Bebo lo que hay en mi copa con rapidez, viendo como Jack estaba invitando a su prometida a bailar, la cual aceptó gustosa y ahora ambos caminan al centro de la pista de baile. Niego ligeramente con mi cabeza al darme cuenta que para él fue un error lo que pasó hace unos minutos en el baño.
Queriendo evitar el seguir viéndolos dirijo mi mirada hacia la pareja de atrás de ellos, viendo a Mavis aún usar ese vestido rojo de lentejuelas mientras en sus brazos carga a Clayton, sonriendo los dos por ese baile que estaban teniendo, dibujándose una sonrisa en mi rostro al ver a mi hermano tan feliz.
—¿Tienes fuego?
Volteo hacia atrás para poder ver a Aster, viéndolo con un cigarrillo apagado entre sus labios, su saco estaba abierto dejándome ver su camisa blanca algo arrugada y su corbata con el nudo algo deshecho, deslizándolo hasta llegar a su pecho. Niego con mi cabeza como mi respuesta, notando que se sentaba a mi lado, dejando su brazo recargado en el respaldo de mi silla, mientras saca con su mano libre un encendedor de uno de los bolsillos delanteros de su pantalón.
—¿Qué sucedió? —preguntó, encendiendo su cigarrillo—. Y no me digas que nada.
Veo como le da una calada para después extenderlo a mi dirección, le doy una pequeña sonrisa como mi agradecimiento cuando tomé entre mis dedos ese cigarrillo, fumando de este para después dejar salir el humo por mi boca, regresándoselo para que él vuelva a inhalar del cigarro.
—Jack y yo nos besamos —dije finalmente.
Volteo a ver a Aster, notando que este no se miraba sorprendido por mi confesión. Asintió con su cabeza al dar una calada más a su cigarrillo, volviendo a extenderlo para que sea yo quien ahora fume de este, quedándonos los dos en silencio y permitiéndome dirigir mi mirada hacia donde estaba Jack bailando alegremente con su prometida, dando grandes brincos que ocasionaron que su cabello se elevará unos cuantos segundos, mientras una enorme sonrisa estaba en su rostro al bailar la canción Summertime Sadness de Lana del Rey.
Dejé mis antebrazos sobre la mesa al recargarme en esta, viéndolo con sus ojos cerrados, una enorme sonrisa y su cuerpo dar ahora pequeños saltos al estar ahora agotado, pasa una mano por su cabello para hacerlo hacia atrás sin dejar de bailar, dibujándose una sonrisa en mi rostro al verlo feliz con ese simple, pero muy alegre baile.
—¿Ya le dijiste la verdad?
—Solo una parte —respondí, dándole una calada al cigarrillo antes de devolvérselo a Aster—. No me dejó terminar de decirle lo que pasó.
—¿Por qué? —investigó, golpeando el cigarrillo con uno de sus dedos para dejar caer la ceniza sobre un plato sucio—. Él tiene derecho a saber la verdad de lo que pasó ese día.
—Lo sé, pero no creo que él quiera volver a escucharme.
—Eso lo veremos.
Observé como Aster aplasta el cigarrillo sobre ese plato, apagándolo antes de ponerse de pie, tomar mi mano y obligarme a mí también a levantarme de mi silla, sintiendo mi corazón acelerarse cuando veo que caminamos hacia donde estaba Jack.
ESTÁS LEYENDO
Querido Jack:
أدب الهواةTal vez, y solo tal vez... Regresó a mi vida para terminar de destruirme.