🍇 Maratón 1/7 💌
—Se los agradezco —dije, interrumpiendo a la pareja que hablaba en voz baja para no despertar al pequeño Clayton.
Jack estaba sentado sobre esa silla blanca que estaba en el borde de esa mesa de una madera clara, siendo solo un jarrón de cristal con unas rosas azules lo único que adornaba esa mesa, percatándome que esas flores ya comenzaban a marchitarse al ver un par de pétalos azules sobre la madera, mirándose esas rosas como si tuviesen sus cabezas agachadas por morir lentamente frente a nosotros y sin poder hacer algo para evitarlo.
—Soy yo la que te agradece por haberla llevado a su habitación —susurró Elsa con voz dulce.
La rubia se obligó a hablar silenciosamente por ese niño que ahora estaba sentado en su regazo, dormido como el pequeño bebé que aún era para su hermana. Los verdes ojos de Clayton están cerrados, sus gruesos labios están entreabiertos, dejándome ver un poco de esos pequeños y disparejos dientes que aún le estaban creciendo, sujetando con una de sus manos la blusa de Elsa, aferrándose a la tela por sentirse de alguna forma seguro por saber que se percataría de cuando su hermana decidiera levantarse o irse de su lado.
—Será mejor que me vaya —avisé, hablando en voz baja para evitar también el despertar a ese niño—. Los veré mañana.
—Deberías quedarte —me sugirió Elsa, meciendo con delicadeza a Clayton—. Ya es muy tarde para que conduzcas, podría ser peligroso.
—No quiero ser una molestia para ustedes.
—No lo serás, quédate en la habitación de Clayton, él se quedará conmigo esta noche.
Nuestra conversación es interrumpida por el sonido de un vibrador, moviendo Elsa y yo la cabeza al unísono hacia donde estaba Jack, mirándolo sacar de uno de los bolsillos delanteros de su pantalón su celular, mirando la pantalla con algo de cansancio, demostrándonos que esa era una llamada que él no esperaba y mucho menos quería recibir.
—Es Calhoun —informó Jack, levantándose de su asiento—. Debe ser información del centro comercial. Ya regreso.
Miro a Jack dejar un beso en la frente de Elsa antes de caminar hasta el patio trasero, deslizando esa puerta y salir a ese lugar en donde estuve acostado sobre el césped junto a Anna, dejándome solo a lado de esa rubia que dejó de seguir con su mirada a su pareja para ahora ver a su hermano, sonriendo dulcemente en cuanto comenzó a mecerlo y tararear una canción de cuna.
No pedí permiso para tomar el asiento en donde había estado Jack, quedándome a lado de esa mujer que aún sentía que me gustaba. Me quedé en silencio por verla mecer con delicadeza a Clayton, por aún tararear esa canción que no conocía y por verla sonreír mientras sus ojos comenzaban a cristalizarse. Fue mi cuerpo el que se movió por sí solo y acercó una de mis manos a la suya, estrujándola con algo de fuerza para hacerle ver que yo estaba a su lado, que no tenía que guardarse todo para sí misma.
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Querido Jack:
FanficTal vez, y solo tal vez... Regresó a mi vida para terminar de destruirme.