_ Xón… –articuló Azura con miedo. Ella sentía que todo su cuerpo colapsaría en cualquier momento. Xón le dedicó una sonrisa cargada de locura.
_ Tú mi niña debes volver junto a tu señor, ya que tu madre prefirió unirse a un simple humano y mira como terminó... –hizo una pausa, mirándola a los ojos, esos ojos fríos y diabólicamente negros. –muerta.
Sus pupilas se dilataron al escuchar aquellas crueles palabras. ¿Su madre muerta? Eso no era nada cierto, ella siempre creyó que su madre estaba viva, ella sólo había huido de esa vida llena de responsabilidades.
_ Ven. –Azura levantó la vista, sus ojos estaba rojos y cubiertos de lágrimas. –no tengas miedo te prometo que liberare tu alma de ese terrible sufrimiento, lo único que tienes que hacer es venir conmigo. –dijo extendiendo su mano.
Azura alzó el brazo, aunque por dentro sabía que no debía hacerlo, pero él le prometía algo que ella no lograba obtener sin importa lo que hiciera, siempre terminaba en el mismo lugar rodeada de esa espesa oscuridad que le hacía recordar lo miserable que era.
Pero de pronto unos brazos se aferraron a su cintura haciéndola retroceder. Azura sintió como la presionaba con fuerza.
_ No lo hagas por favor. –aquella voz la hizo volver a la realidad. Esa voz que tanto ella anhelaba, la voz de Sho.
_ Sho… –pronunció casi en un susurro.
_ Creo que estas tomando algo que no te pertenece… Xón. –Sho lo miró con desprecio. –ya veo que conseguiste la manera de pisar el mundo humano. Una vil alimaña como tú no tienes el derecho de tocar lo mío.
Azura sentía como Sho la sujetaba cada vez más fuerte. Al parecer Sho estaba molesto por ser ella una tonta. Xón acercó su rostro al de Azura y sujeto un mechón de su largo cabello.
_ Serás mía mi dulce niña. –y sin más se desvaneció. El cuerpo de Sho se relajó; Azura sentía de nuevo fluir el aire con normalidad.
Sho la obligó a verlo y sin decir nada la abrazó con desesperación, Azura cerró los ojos esperando un regaño o algo parecido, pero aquella tierna reacción la sorprendió.
Un miedo inevitable recorría su cuerpo ¿Ese lunático la reclamaba como suya? ¿Cuándo pasó eso? ¿Su madre que tenía que ver con ese tenebroso hombre? Su mente estaba llena de tantas preguntas sin responder. Así que dejó caer su cuerpo en el sillón, sin demora se acurrucó en el centro, sentía como un frío invadía su piel.
Sus ojos se fueron cerrando y ella no prendía pelear por ello, sólo se rindió ante el sueño.
_ La doncella volverá ¡Sí! –aquellas voces resonaban en todo aquel lugar.
Un interminable pasillo se abría a cada paso que daba, y los susurros no dejaban de hacerse notar causando un dolor de cabeza en Azura. Sus pies se detuvieron frente a una extraña puerta de cristal, ésta abría por el lado contrario y el pomo de la puerta era un cráneo muy pequeño como el de un bebe.
Azura retrocedió al fijarse que el cráneo, de repente su sangre se heló haciendo que sus piernas dejaran de funcionar. Un fuerte ruido la hizo mirar hacia la enorme puerta… sus ojos se abrieron al ver a Xón salir de ella. Éste la miró con una sonrisa aterradora.
_ Vamos, ven conmigo. Él no es lo que tú crees… pero hoy no te diré nada todo a su debido tiempo. –dijo llegando a ella.
Sus frías manos acariciaron sus pálidas mejillas; Azura sintió un escalofrío tremendo, así que ella de inmediato retrocedió y él la imitó. Xón rápidamente introdujo su mano en el pecho de Azura causando un dolor profundo.
_ ¿Qué… me haces? –dijo entrecortado.
_ Sólo quiero ver ese delicioso poder que tienes. –la miró para luego soltar una carcajada espantosa. –definitivamente la pureza de una mujer es lo mejor. Puedo sentir el poder fluyendo dentro de ti.
Azura con la poca fuerza dejó salir un grito ahogado, de pronto su cuerpo se volvió tibio, ya no había más dolor. Xón abrió los ojos sorprendido.
_ ¡No! –fue lo único que escuchó después de ser envuelta por una brillante luz blanca.
_ ¡Azu…ra! –logró escuchar a lo lejos, un sentimiento de nostalgia inundaba su alma, su espíritu.
La única cosa que pasaba por su mente era el nombre de Sho, el hombre el cual ella amaba intensamente. Un roce la hizo despertar de esa horrible pesadilla; al abrir los ojos se encontraba envuelta en los cálidos brazos de Sho, ella dejó salir una leve sonrisa, sintiendo un alivio profundo. Sho la miró preocupado, sin pensarlo pasó su mano por aquel sutil rostro infantil.
Azura sin demora pasó sus brazos por el cuello de Sho atrayéndolo hacia su cuerpo, necesitaba sentir el calor de alguien, sentir que es importante para alguien y más para aquel shinigami que la miraba con angustia. Él la alejó un poco de su cercanía.
_ ¿Te sientes bien? –dijo mientras apartaba un mechón de cabello de su linda cara.
Ella se limitó a asentir. Azura no quería mentirle a Sho, pero tampoco quería tenerlo preocupado demás. Azura se levantó del sillón y le sonrió más abiertamente.
_ Vayamos por algo de comer. –indicó extendiéndole su mano. –hoy quiero comer afuera.
Sho la observó en silencio por un momento para luego tomar su delgada y frágil mano. Azura sabía de sus sentimientos hacia él, pero ¿Él sabe lo que en realidad siente por ella? era cierto que Sho se le había declarado, lo único es que después de aquello él no había demostrado nada más que eso.
_ ¿Sucede algo? –expresó Sho al verla tan distraída. Ella lo miró, después bajó la vista con una sonrisa amarga.
Azura no quería causar presión en su supuesta relación con Sho, tenía miedo de que él le dijera que había mal interpretado todo. Sho sujetó su mano con fuerza, Azura no podía creer lo que él acababa de hacer ¿De verdad Sho estaba sujetando su mano? Un sentimiento cálido envolvió su corazón.
_ Gracias… –susurró la joven.
Sho le dedicó una mirada relajada y sin aviso pasó su brazo por encima de sus hombros.
Allí estaban sentados disfrutando de una rica hamburguesa, aquel sitio de comida rápida le era agradable en ese momento. Todo era perfecto y maravilloso para Azura.
_Deberíamos tener una cita más apropiada. –dijo Sho.
Azura cambio de colores al oírlo hablar así, la vergüenza dominaba su cara.
_ Tú… crees. –dijo agachando la mirada, no quería mostrar su cara avergonzada.
_ ¿No te gusta la idea? –preguntó enarcando una ceja. Azura se apresuró a hablar.
_ ¡Claro que me gustaría!
_ Bien salgamos de aquí y tengamos una linda cita.
Después de pagar salieron tomados de la mano ¿En serio Sho estaba siendo tan atento con ella? cómo para comprobar apretón con fuerza la mano de Sho. el chico se detuvo de pronto.
_ ¡Ya sé! Mañana pedirás permiso en tu trabajo hay un lugar que quiero mostrarte, un lugar donde sólo estaremos tú y yo. –Sho se coloca al frente de Azura.
Aquellas palabras la dejaron sin aliento ¿En verdad? Ella y Sho. por un momento lo dudó, pero si era para estar todo un día con él le parecía estupendo.
_ Me parece bien, ahora... –Sho no dejó que terminara la frase, sin demora presionó sus labios con los de ella.
Un beso cálido, húmedo y lleno de muchos sentimientos. Aquel momento era el mejor en mucho tiempo.
_ Te amo... –susurro la chica.
¡Hola a todos! Disculpen la demora he tenido un bloqueo en este capítulo, pero al fin lo terminé espero les guste…. ¡Gracias por leer!
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ENAMORADA DE UN SHINIGAMI.
RomanceAzura, desde la muerte de su amigo ella puede ver a seres extraños y oscuros que rondar por las calles de Tokio, ¿Que sucederá cuando se encuentre con Sho un shinigami de alto rango? ¿Que sera de su vida después del encuentro? El horror la perseguir...