Después de una hora de asimilación aun no podía creer que una criatura mitológica estuviese frente a ella, sus músculos están rígidos, sin poder levantarse del sofá, su mirada esta fija en las paredes blancas de la sala. El espacio es reducido pero muy acogedor, compuesto por un enorme sofá color verde y una mesilla de madera, y al frente un televisor pequeño. A la izquierda se encuentra la cocina, no muy espaciosa y al otro extremo el cuarto de lavado.
Todo aquel suceso le causo un dolor de cabeza extremo, su cuerpo parece no moverse es como si estuviera muerta.
_ ¡Oye chica! Al menos presentémonos ya que viviremos juntos a partir de ahora. ¿Por qué los humanos son tan descorteses? Es increíble- susurró Sho.
Aquellas palabras al ser tocadas por sus oídos, la hicieron reaccionar de inmediato.
_ ¡Qué! ¿Vivir juntos? No, no, no, no creo que eso pase. Yo una señorita viviendo bajo el mismo techo que un hombre, y para completar eres… tan arrogante. ¡Jamás!- grita la chica roja del coraje.
El shinigami la miró rápidamente.
_ Tranquila no me fijo en menores de dieciséis. Me gustan más adultas, así que puedes dormir tranquila- dijo Sho despreocupado.
Aquello es el colmo, pensó. Azura sintió la rabia recorrerle las venas, ¿Cómo le dijo? A parte de vivir en su casa también se burla de ella.
_ Me… menor de… de… dieciséis… ¿Yo?- su rostro se oscureció, una enorme vena se pronuncia en su frente- ¡Como te atreves a decir tales palabras shinigami tonto! ¡Tengo veintitrés, soy una adulta!- lazándole un cojín del mueble.
Sho sintió como aquel duro cojín termino en su cabeza, el chico respiro profundo. Buscando la calma, que se le esta agotando.
_ ¡Estas loca quieres causarme una contusión cerebral! Yo no tengo la culpa que tu poco desarrollado cuerpo parezca el de una adolescente.
_ ¡Cállate, pervertido!- vociferó la chica.
Ese tipo la esta volviendo loca con todo eso de que murió y volvió a la vida y ahora eso de vivir juntos. El dolor en su cráneo se agudizo más, sólo escucha algunas palabras de reclamo del chico. Al levantar la vista se encuentra con el reloj de pared, marca las siete. Su cerebro reacciona.
_ ¡El trabajo, llegare tarde!- dijo levantándose bruscamente del mueble- ¡Llegare tarde, llegare tarde!
Recogió las llaves de la mesa y salió apresurada. Sho se quedo choqueado, ¿Cómo se atreve esa mocosa de ignórale e irse?
_ ¡Oye!- se quejó, pero la chica hizo caso omiso a su llamado.
Luego la puerta se abrió y se asomo ella con un rostro de preocupación.
_ ¡Oye, perver no salgas hasta que yo llegue! ¿Quedo claro?- ordenó.
_ ¿Perver? que grosera eres enana - dijo molesto.
Azura corre hasta el jardín, para su sorpresa había olvidado el caucho pinchado de la bicicleta.
_ ¡Demonios lo había olvidado, ahora tendré que caminar hasta la parada del bus!
La mañana esta más fría de lo habitual, olvido traer su abrigo, por culpa del idiota shinigami, ahora todo se le esta complicando. Primero su padre prefiere a la bruja antes que ella, segundo por estúpida y poco cuidadosa terminó en las garras de aquel supuesto shinigami. Pero no podía negar que esta muy guapo, al verse pensando de esa manera sacudió fuertemente su cabeza.
“¿En que estoy pensando? Debo haber perdido la cordura por un segundo, al pensar en esas cosas”
Ahora lo más importante es saber como conseguir que alguien sea capaz de amarla tal cual es, a pesar de ser una adulta las personas siguen evitándola a toda costa, ella sabe que no es muy buena expresando sus emociones, en sus labios rara vez se dibuja una sonrisa, solo cuando se trata de Mika o Aya. Su mente comienza a divagar. Tratando de buscar una solución
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ENAMORADA DE UN SHINIGAMI.
RomanceAzura, desde la muerte de su amigo ella puede ver a seres extraños y oscuros que rondar por las calles de Tokio, ¿Que sucederá cuando se encuentre con Sho un shinigami de alto rango? ¿Que sera de su vida después del encuentro? El horror la perseguir...