Era miércoles y KyuHyun estaba arrancándose los cabellos porque no entendía un ejercicio. Realmente no lo entendía por más que revisara una y otra vez sus apuntes y algunos videos que logró encontrar. Se sentía tonto, y estaba empezando a pensar que se había equivocado de carrera cuando se le ocurrió pedirle ayuda a JongWoon.
Desde el almuerzo del día siguiente a la fiesta no habían hablado más que por texto, y un intercambio amigable de palabras, pero nada más. Eso era más de lo que habían hablado antes de la fiesta.
Así que con una nueva confianza KyuHyun le escribió. Empezó a pensar que JongWoon no lo ayudaría cuando pasaron quince minutos y no tenía respuesta. Cinco minutos después, le llegó un mensaje.
“Ahora mismo estoy ocupado, pero puedo ayudarte después del trabajo, en caso de que todavía necesites ayuda.”
KyuHyun suspiró decepcionado porque quería librarse de ese ejercicio pronto, pero no tenía a nadie más que pudiera ayudarlo, así que aceptó la ayuda que le ofrecía. Quedaron de verse en un restaurante que quedaba cerca del trabajo del mayor, y cuando la hora de encontrarse llegó KyuHyun ya llevaba cinco minutos en el lugar.
Estaba sentado con un vaso de agua, picando algo del kimchi que le había ofrecido la señora del local. No había querido ser grosero y pedir algo de comer sin que su acompañante hubiera llegado, porque ni siquiera estaba seguro de que comerían ahí. Es decir, él necesitaba ayuda con su ejercicio, y aunque el otro saliera del trabajo era muy temprano como para ya cenar. Aunque si lo pensaba, un restaurante tampoco era un lugar ideal como para ayudar con sus deberes.
Frunció el ceño sintiéndose tonto, y estaba por hacer un mohín cuando alguien se le acercó. Era JongWoon. Se asustó ligeramente, no tan solo por verlo, sino porque estuvo a punto de parecer un niño frente al otro hombre. La vergüenza que aquel pensamiento le provocó se figuró en el sonrojo que atacó su rostro y que JongWoon se lo hizo saber.
-¿Estás bebiendo?
KyuHyun lo vio escanear la mesa y luego mirarlo a él, y luego sonrió. Una sonrisa que no le había visto antes, y que parecía coqueta.
¿JongWoon le estaba...?
-¿Te sonrojaste por verme?
KyuHyun se enderezó de prisa, con los ojos completamente abiertos y las mejillas más rojas que antes.
-Claro que no -tartamudeó, acomodándose en su silla y limpiando la mesa.
La risa baja de JongWoon llegó a sus oídos y por unos instantes quiso desaparecer. Carraspeó, con la esperanza de lucir como un adulto y miró a JongWoon. Kim le regresaba la mirada con una sonrisa suave y un brillo en los ojos que lo hacían lucir menos apático de lo que parecía.
-¿No habrá problema si no pedimos nada?
JongWoon se acomodó el cabello y se apoyó en el respaldo de la silla sin dejar de mirarlo o de sonreír.
-Pues yo pensaba invitarte a cenar, pero si no quieres comer nada no hay problema.
-Sí que te gusta comer, ¿eh? -se burló en voz baja, pero no tanto como para que el otro no lo escuchara.
-Comer es uno de los placeres de la vida a los que no me niego. Menos si cocinan tan bien cómo lo hacen aquí.
-¿También conoces a la persona que cocina aquí?
JongWoon asintió. KyuHyun no sabía si sorprenderse o no. De todas formas, tan solo ignoró toda esa información y sacó sus apuntes esperando terminar pronto con su ejercicio. Estaba por empezar a explicar lo poco que había entendido cuando vio a JongWoon cambiarse al asiento a su lado. Lo siguió con los ojos en todo el trayecto, y desvió la mirada cuando sus ojos se encontraron. Estaba actuando raro, prestando más atención de la debida a lo que decía o hacía el mayor.
-¿Está todo bien? -quiso saber Kim.
KyuHyun asintió, recuperó el hilo de sus pensamientos, y empezó a explicar su tarea.
Estaba concentrado en eso cuando el suave olor de un perfume masculino le rozó la nariz de tal forma que fue inevitable para él aspirar con fuerza. Dios, estaba loco, pero el olor era embriagador y quería hundir la nariz en el cuello de la persona que lo tenía si tan solo no fuera JongWoon.
JongWoon, otra vez.
Kim vestía traje para el trabajo, no era ilógico que usara perfume, mucho menos que el olor le durara todo el día, pero era la primera vez que le prestaba tanta atención.
Carraspeó y bebió agua, ignorando lo que decía JongWoon porque su mente solo estaba concentrada en el olor que desprendía el hombre.
“Es porque quiero ese perfume para mí”, se justificó, pero su voz interna se rió en su cara, y KyuHyun la envió tan al fondo como pudo. Después de unos segundos se rindió y suspiró cansado, alegando que reamente no entendía y que no haría ese ejercicio.
-¿De verdad no lo entiendes? ¿O estás preocupado por algo más?
Bueno, preocupado realmente no estaba, pero sí distraído. Era culpa del olor del perfume de JongWoon que estaba muy tentado a preguntar el nombre pero no quería que lo malinterpretara.
-¿Sabes qué es bueno para liberar preocupaciones?
KyuHyun lo miró con una ceja levantada y el inicio de una sonrisa divertida.
-¿Comida?
La sonrisa de JongWoon fue enorme, y el menor no contuvo la corta carcajada que nació de su garganta.
Entonces cenaron.
KyuHyun comprobó una vez más que hablar con JongWoon era fácil y divertido, y aunque a veces el olor de su perfume se colaba en su nariz, no afectaba a su razón para hablar con el hombre.
Y KyuHyun tuvo miedo del pensamiento que su mente formaba y él desbarataba antes de que estuviera completo.
Una vez más, JongWoon pagó por lo que comieron y KyuHyun se ofreció a llevarlo.
-No te preocupes. Tengo un par de cosas que hacer por aquí cerca y no quiero molestarte.
-No será molestia. Me ayudaste hoy y pagaste lo que comí.
JongWoon sonrió con algo muy parecido a la ternura y KyuHyun sintió que se sonrojaba de nuevo. Odiaba sonrojarse, lo hacía sentirse débil y como un niño, así que carraspeó y desvió su atención hacia el restaurante, viendo las luces de afuera ya encendidas.
-Tranquilo. Solo ve a casa y descansa, KyuHyun.
El menor asintió. Después de las despedidas, KyuHyun vio a JongWoon alejarse. El mayor llevaba un portafolio consigo e iba caminando con una parsimonia tal que parecía tener todo el tiempo del mundo. Cho se enfocó en su espalda. Una muy atractiva espalda desde su punto de vista. Al final, no logró destruir el pensamiento. Solo le quedó decirlo en voz alta.
-Me gusta -susurró para luego suspirar derrotado-. JongWoon me gusta.
***
Notas:
Hola! Espero hayan disfrutado de este capítulo! Está algo corto, pero los mejores perfumes vienen en frascos pequeños (?)
No olviden votar si les gustó~ y déjenme saber qué creen que pasa después ;)
Nos vemos el viernes!
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Finally // Beautiful Stranger | YeHyun
FanfictionJongWoon era un poco extraño. KyuHyun no ha convivido mucho con él y no son más que conocidos. Pero una noche, compartiendo una comida, KyuHyun se da cuenta que JongWoon no es tan raro como parece, tienen más en común de lo que cree, y tal vez JongW...