Finally // Beautiful Stranger | YeHyun

31. Así se siente la felicidad

Un niño pasó corriendo por su lado y KyuHyun se quedó estático, esperando a que ningún otro niño estuviera alrededor para continuar caminando. Llevaba dos platos con pequeños trozos de pastel e iba hacia JongWoon, sentado en una de las sillas alrededor del patio de la casa. Estaban en la casa de los padres de JiEun, celebrando el cumpleaños número cinco de su hijo con HyukJae.

-Quiero un café -comentó el mayor tomando el plato que su novio le estaba extendiendo, sonriéndole-. ¿Vamos por uno al salir de aquí?

Cho asintió varias veces y se sentó a su lado, comiendo de su parte del postre.

Frente a ellos, algunos niños corrían persiguiéndose unos a otros, otros estaban con sus madres siendo regañados, y algunos otros junto con el cumpleañero estaban saltando en el castillo inflable, riendo con la inocencia que la niñez otorgaba.

-Creo que fue una buena idea el castillo –comentó el mayor.

-Te lo dije -replicó KyuHyun, sonriendo con orgullo.

Después de tres años de matrimonio JiEun y Hyukjae decidieron tener un hijo. Sus trabajos como médicos los dejaban sin mucho tiempo, pero quisieron hacer más grande su familia. Pocas semanas después del nacimiento del niño, KyuHyun y JongWoon hablaron al respecto, si ellos tendrían un hijo también. La idea de alquilar un vientre no les gustaba, y adoptar era imposible para ellos así que, al final, desecharon la idea. Lo que decidieron fue ser los tíos millonarios que consentían a sus sobrinos, tanto al hijo de HyukJae como a los gemelos de Ahra, la hermana de KyuHyun.

JiEun se les acercó con gaseosas en un vaso, y se quedó un momento con ellos charlando, sobre todo de la fiesta en ese momento.

Unas horas después la pareja se fue. JongWoon conducía, más que nada porque ese era su auto. Hacía un par de años atrás JongWoon había podido comprarse un vehículo, así que en su pequeña familia cada uno tenía su propio medio de transporte.

-¿Ya dejaste todo listo para irnos de viaje? -preguntó el mayor sin verlo.

-Sí, ya lo hice. DongHee se encargará de todo mientras yo no esté.

Tres años atrás, KyuHyun, cansado de no poder conseguir un empleo en su área de estudio, decidió poner su propia pequeña empresa. Había continuado con el empleo que tenía en aquel entonces, y no fue sino hasta después de poco más de siete meses que pudo dejarlo y dedicarse por completo a su emprendimiento. JongWoon lo había apoyado en cada paso del camino, con efectivo cuando era necesario, con conocimiento en el área, o con palabras de aliento. Siempre estuvo de su lado, y lo vio crecer y no darse por vencido con ello. Y los frutos los veía ahora, pudiendo dar trabajo a alguien más y poder darse el lujo de un viaje con su esposo.

JongWoon había continuado en la empresa de antes, ascendiendo al más alto cargo que podía. Eso significaba viajar por algunas ocasiones hacia Shanghái, pero no pasaban de dos semanas, y dado la flexibilidad del trabajo de KyuHyun podían ir juntos.

La vida después de su matrimonio había sido maravillosa.

Tener una alianza en sus manos no había cambiado su relación más que por un papel que, solo era válido legalmente en Taiwán.

Habían viajado solos hacia el país asiático, contraído nupcias, y regresado a Seúl en donde hicieron una ceremonia simbólica para sus amigos y familia. Los mismos anillos de compromiso los usaron para la boda.

El martes sería su aniversario numero ocho y se irían de viaje para celebrar su unión.

Estaban organizando todo lo que debían, informando a quienes debían lo que debía ser avisado, y contando los días para ello.