12. Cena para dos

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JongWoon lo había invitado a cenar, esta vez Hyukjae tenía guardia y no había motivos para que no pudiera ir, así que aceptó. Les dijo a sus padres que saldría y que regresaría tarde, y cuando ellos le preguntaron a dónde y con quién iría él se limitó a responder que cenaría con el hombre con el que estaba saliendo. Por supuesto salió corriendo y haciendo oídos sordos a los llamados de su madre, pero ya les explicaría con calma todo cuando el cielo estuviera claro.

Condujo despacio mentalizándose a la idea de que solo serían él y JongWoon en un espacio cerrado y sin interrupciones, y tratando de hundir el pensamiento que no salía de su cabeza desde esa mañana que lo invitó: un beso.

Estaba seguro que no pasaría nada lo bastante comprometedor como para que las cosas entre ellos fueran más serias de lo que eran, pero no descartaba la idea de un beso. No iba a negarse que tenía ganas de uno, pero había sido lo bastante paciente como para esperar el momento ideal para eso. Se preguntaba si esa noche ocurriría, porque no le molestaría si así fuera.

Rio entre avergonzado, divertido y emocionado.

Se estacionó cerca del edificio y al esperar que el mayor le abriera, respiró profundo y se repitió que todo saldría bien.

Como lucía JongWoon esa noche le cortó la respiración.

Vestía semi formal, un jersey de cuello alto color borgoña y unos pantalones de vestir negros, pero lo que más atrajo la atención de KyuHyun fue su cabello todo peinado hacia arriba y el maquillaje en sus ojos.

Fue por ese maquillaje que inició todo.

—Bienvenido —saludó el mayor y el cerebro de KyuHyun se derritió.

Era un simple saludo, nada del otro mundo, pero él ya andaba flotando en una nube rosa.

Tras recuperarse del asombro entró al lugar, notando que la mesa del comedor estaba lista para una cena de dos personas. Tenía incluso una flor y dos velas. No comentó al respecto pero no detuvo la sonrisa que floreció en sus labios.

—Debí haberme puesto algo más elegante —comentó sacándose la chaqueta que llevaba.

JongWoon le sonrió y negó con la cabeza.

—Luces muy bien así.

KyuHyun sonrió y desvió la mirada, un poco tímido. Llevaba un pantalón de mezclilla y una camisa rosa fuera del mismo. Sentía que debía arreglarse un poco más así que fue al baño. Al salir, la comida ya estaba en la mesa, y JongWoon llevaba dos copas y una botella de vino.

La cena prometía.

Como siempre, charlar entre ellos no eran agotador ni aburrido, mucho menos con lo que le había dicho el mayor la última vez. Desde entonces, KyuHyun se sentía mejor consigo mismo y aunque no quería admitirlo algo había sanado dentro de él. Estar con alguien que lo apreciara y no lo hiciera sentir incómodo era un privilegio y una fortuna, lo sabía ahora.

—Sé que soy guapo, pero tampoco me mires de esa forma —pidió el mayor sonriendo—. Me intimidas.

KyuHyun tenía la cabeza apoyada en su mano mientras lo miraba y escuchaba. Hablaba sobre algo de su trabajo y a Cho le fascinaba oírlo porque él amaba lo mismo que JongWoon. Y ya que JongWoon le había dicho algo que no sabía necesitaba escuchar, sentía más confianza para mirarlo de la forma que él quisiera sin el miedo a que lo juzgara.

—No eres lo bastante guapo como para mirarte todo el día —expuso con una sonrisa perezosa.

JongWoon rio divertido y luego le sacó la lengua.

Ah, KyuHyun bien podría enamorarse de ese hombre.

Se ofreció a lavar los platos, y después de una leve y divertida discusión JongWoon lo dejó. Kim empezó a secarlos y guardarlos, todo en uno de los cómodos silencios que tanto compartían. KyuHyun antes no podía disfrutar de ello, sobre todo porque su anterior pareja gustaba de hablar hasta por los codos sobre lo que sea que le pasara por la mente. Necesitaba estar hablando porque detestaba el silencio, a diferencia suya.

Entonces notó una vez más la gran diferencia entre JongWoon y DongHae, y no se arrepentía de haber aceptado salir con Kim. Le dio un sorbo a su copa a modo de celebración por haber tomado una buena decisión en aquel entonces.

Cuando todo estuvo limpio y seco, y sin saber qué más hacer, estaba por anunciar que lo mejor sería irse cuando el mayor le preguntó si quería bailar.

Lo miró sorprendido, e igual de nervioso de cómo lucía JongWoon. Un cosquilleo le recorrió el cuerpo, entusiasmado ante la idea, y tratando de contener su sonrisa asintió.

JongWoon fue hacia la pequeña sala y mientras conectaba su teléfono a un reproductor de sonido, KyuHyun se arregló el cabello, alisó su ropa y hasta revisó que no tuviera mal aliento. Cuando el mayor regresó donde él, notó que estaba igual de nervioso que al principio.

—¿Quieres ser el hombre?

KyuHyun se encogió de hombros con una sonrisa.

—No tengo problemas en ser la chica.

JongWoon sonrió ampliamente y respondió que él tampoco tenía problema, así que KyuHyun decidió resolverlo de la forma más madura que pudo pensar.

—¿Piedra, papel o tijera?

La diversión y complicidad en la sonrisa de Kim le dijo que era una buena idea.

—Piedra, papel o tijera —afirmó—. El ganador es la chica.

Tras tres enfrentamientos, KyuHyun perdió. La música ya estaba sonando, era una canción lenta por lo que debían estar casi que abrazados. Fue así que se acercaron tímidos el uno al otro, y cuando las manos de JongWoon estaba en los hombros de Cho, este se sintió con más confianza para llevar las suyas a su cintura. Era una experiencia nueva con el hombre a su frente porque no habían estado así de cerca antes.

Sobre todo porque no había estado en es rol en un baile.

Se estaban moviendo de un lado al otro, esquivándose la mirada y riendo entre dientes por ello. KyuHyun hasta podía sentir su rostro caliente, pero iba a dejar de lado la vergüenza y tomar de un poquito de la valentía de JongWoon.

—Entonces, hermosa dama —inició carraspeando—, desconozco su nombre.

Kim soltó una carcajada divertida, haciéndolo sonreír con orgullo.

—Mi nombre es JongMi.

—Lindo nombre.

—El lindo aquí eres tú.

KyuHyun soltó un resoplido avergonzado y desvió la mirada. Enseguida, sintió los labios de JongWoon presionar contra su mejilla, sus brazos deslizarse por sus hombros y luego su cabeza apoyarse en él. KyuHyun se quedó inmóvil por un instante pero recuperó el ritmo del baile enseguida.

El suave balanceo, el calor del cuerpo pegado el suyo, el sentimiento en su pecho; todo era mágico.

Era magia que podía tocar con la punta de sus dedos, y todo gracias a JongWoon.

***

Notas:

Debo decir que esto de "el hombre" o "la mujer" en el baile es más cuestión de posición con respecto a brazos, no a quién se identifica como tal. Me siento en la necesidad de aclararlo, por si acaso xD

¿Alguna idea de lo que sucedió entre DongHae y KyuHyun? 👀 Si tienen alguna teoría compártanlo conmigo 😌

Me encantaría también tocar la magia con la punta de mis dedos, pero Kang HaNeul está muy lejos de mí T_T

La canción que KyuHyun y JongWoon bailan es esta:

Finally // Beautiful Stranger | YeHyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora