22. China

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KyuHyun se sacó los palillos de la boca con lentitud analizando a JongWoon. Estaba ensimismado, comiendo como un autómata sin siquiera mirarlo o hablarle por lo menos un momento.

Estaba esquivo incluso, y KyuHyun estaba empezando a imaginar escenarios nada bonitos con respecto a su actitud.

¿Tendría que ver con el hecho de que estuvieron juntos? ¿O era otra cosa? No resistiendo más el no saber, porque ya habían sido cuatro días de los más raros de su relación, le preguntó si todo estaba bien.

JongWoon elevó su mirada de la comida hacia él. Sus ojos lucían un poco apagados, bastante distantes, y eso no le gustó para nada. Ese no era el JongWoon que conocía.

—Todo bien, sí.

Esa respuesta no lo convenció, mucho menos al ver que le esquivaba la mirada. Y ese día, sobre todo, la situación se había puesto más tensa, con el mayor sin decir absolutamente nada en toda la noche. Había soportado su silencio en el auto, mientras cocinaba, incluso mientras comían, pero ya no más, no mientras lo veía todo perdido lavando platos y todavía sin hablarle.

Se esperó a que estuviera enjuagando todo para preguntarle qué era lo que ocurría porque sabía que ocurría algo.

—¿Porque estoy en silencio significa que pasa algo? —Le dio una rápida mirada y continuó en lo suyo—. Hemos estado en silencio de esta forma antes.

—Sí, pero este silencio es distinto. Lo sabes.

JongWoon dejó de hacer lo que hacía. Sus manos se quedaron quietas en el plato que estaba terminando de enjuagar y el único ruido alrededor era el del agua corriendo de la llave. Lo sabía, sabía que había algo malo con JongWoon. A ese punto de la relación realmente no creía que JongWoon fuera a decirle que ya no lo quería o algo parecido, mucho menos por la forma tan dulce con la que lo había tratado aquella tarde y las horas siguientes. Y aunque sí estaba distante no parecía indiferente por completo.

El mayor cerró la llave y dejó el plato en el lavabo, suspirando y sacudiendo sus manos.

—¿Es algo difícil? —quiso saber el menor.

Kim se apoyó en la mesada de espalda, secando sus manos con el trapo de la cocina incapaz de mirarlo.

—Me ofrecieron algo así como un ascenso en el trabajo.

KyuHyun relajó su expresión y suspiró aliviado. Era solo algo del trabajo, no tenía que ver con ellos. Exhaló una vez más sintiéndose tranquilo y preguntó si eso era tan malo. A lo mejor le cambiarían el horario laboral, o le asignarían más tareas de las que ya tenía ahora.

JongWoon dejó el trapo de la cocina en la mesada y lo miró de frente, por primera vez en toda la noche a los ojos, y dejó caer los brazos.

—Es en China.

Bien, eso era algo inesperado.

Eso significaba que estarían separados. Había creído que solo lo subirían de puesto dentro de la misma empresa y eso sería todo, que las cosas continuarían donde estaba pero no.

La relación de ellos interfería en su ascenso.

Asustado por ese pensamiento, y creyendo que el mayor estaba pensando en deshacerse de él, se llenó de valentía para preguntar cuál era exactamente el problema. A lo mejor y era algo que podían solucionar juntos.

—¿Como que cuál es el problema, KyuHyun? ¡Es en China! ¿Sabes lo lejos que queda China?

Arrugó sus labios en un mohín debido a la respuesta.

Finally // Beautiful Stranger | YeHyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora