El primero en despertar fue KyuHyun. Lo hizo en el pecho del mayor, lo cual era nuevo porque siempre despertaban cada quien en su lado de la cama, y debido a eso se dispuso a disfrutar del momento.
Podía sentir los calmados latidos del corazón de JongWoon contra su oreja, como su pecho subía y bajaba rítmicamente, la tibieza de su cuerpo calentar al suyo. Incluso podía escuchar la suave respiración del mayor sobre su cabeza. Decir que no sintió mariposas en la panza sería mentirse, y le gustó que después de tanto tiempo continuaba sintiéndolas.
Su encanto no duró mucho porque su brazo estaba entumecido y ya no lo sentía así que se removió lo más suave que pudo para no despertar al mayor, sobre todo porque no quería salir de su abrazo.
—¿Ya estás despierto?
El pecho de JongWoon vibró cuando habló y él pudo sentir aquello, al igual que el brazo ajeno subiendo por su cadera y quedándose en su cintura.
—¿Te desperté?
El mayor negó en un bostezo que, a pesar de que no lo había visto, logró contagiar a KyuHyun. Aprovechando que el mayor ya se estaba despertando, él se removió y se acomodó para poder verlo directamente, apoyando su mano en su pecho y su barbilla en ella.
—Hola.
Se deleitó con la hermosa imagen de un JongWoon recién despierto, su corta y coqueta sonrisa saludándolo de vuelta.
—¿Dormiste bien? —Respondió con una afirmación—. ¿Estás bien? ¿No te duele nada?
El menor sonrió y negó. Informó que estaba bien, que nada le dolía, lo cuál era agradable y cómodo, y luego de compartir algunas inocentes caricias, apodos y palabras dulces, KyuHyun se levantó diciendo que tomaría una ducha. Estaba esperando que el mayor se ofreciera a acompañarlo, pero eso no sucedió y él no sugirió la idea. Tal vez en alguna otra ocasión podrían.
Fue inevitable recordar lo que había sucedido horas antes mientras se llenaba de jabón el cuerpo. Todavía podía sentir las manos de JongWoon quemarle la piel, sus labios dejando marcas que todavía eran visibles, y qué decir de la fuerza con la que su cadera empujaba contra la suya. Agradecía estar usando agua helada porque entonces tendría problemas con su entrepierna.
Quince minutos después salió viendo a JongWoon ya levantado, todavía desnudo, revisando algo en su móvil. KyuHyun sonrió y no pudo evitar abrazarlo por la espalda, dejarle un beso en el hombro y enviarlo a la ducha. Luego él fue a la cocina por algo de comer. Solo entonces recordó el sanduche que había dejado a la mitad.
Habían pasado ya unas horas, y aunque el queso de lámina no se dañaba tan pronto, o eso decían, esperaba que estuviera intacto. Así fue, y con lo que tenía a la mano preparó un par tanto para él como para el mayor, y comieron en el sofá de la sala, KyuHyun en la computadora y JongWoon en su teléfono. No pasó mucho para que el mayor le preguntara si quería cenar fuera, a lo que replicó que había pensado que sería él, JongWoon, quién cocinaría.
—¿Quieres que cocine para ti?
KyuHyun asintió varias veces, sonriendo. El mayor lo imitó y lo tomó de la barbilla, dejándole un rápido besos en los labios y afirmando que cocinaría.
Cocinó ramyeon, también arroz y todo lo acompañaron con kimchi que la mamá del mayor le había enviado. Dieron las siete y treinta cuando se sentaron a comer, charlando sobre HyukJae, sobre que al día siguiente tal vez podrían salir en la tarde, y que a lo mejor el martes podrían cenar en casa de los señores Kim.
—¿Recuerdas... —empezó el mayor cortando el silencio que se había instalado entre ellos—... que te dije que fue mi mamá quién me enseñó a cocinar?
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Finally // Beautiful Stranger | YeHyun
Hayran KurguJongWoon era un poco extraño. KyuHyun no ha convivido mucho con él y no son más que conocidos. Pero una noche, compartiendo una comida, KyuHyun se da cuenta que JongWoon no es tan raro como parece, tienen más en común de lo que cree, y tal vez JongW...