Finally // Beautiful Stranger | YeHyun

23. Partida

El primero en saber que se iría a China fue HyukJae. El médico regresaba de sus vacaciones el lunes por la noche, y JongWoon se lo dijo mientras cenaban. Era su compañero de piso, su amigo, y sobre todo el que estaría más cerca de KyuHyun.

Hyukjae comentó su preocupación por su relación con KyuHyun, en cómo el estar separados les afectaría. JongWoon soltó un suspiro pesado y comentó que también estaba preocupado, pero que Cho le había dicho que harían que funcionara. Él no lo creía considerando que estarían lejos un año y medio, pero esperaba lo mejor. HyukJae asintió comprensivo y queriendo ayudar dijo que le diera una oportunidad a la situación.

JongWoon asintió, agradeció, y no dijo más. Había cosas que no quería compartir con nadie.

Al día siguiente empezó con el papeleo para poder irse al gigante asiático.

Primero tenía que presentar un formulario para que la empresa supiera que sería él quien iría; al tener la aprobación, empezaría con delegar funciones a quienes estuvieran a su alrededor y entrenar a quien se quedaría en su puesto, coordinar cuándo se iría, escoger un buen departamento en el que se quedaría en China, el pasaporte, el pasaje, y sobre todo un conocimiento básico del idioma para por lo menos saludar, agradecer, y como extra entender algún que otro insulto.

Nunca está demás, comentó KyuHyun cuando estaban buscando un curso intensivo de mandarín para JongWoon.

Y el que KyuHyun estuviera cerca de él había sido una gran ayuda.

El menor no lucía molesto porque tuviera que irse, al contrario, lucía genuinamente feliz por él, porque tenía la oportunidad de aprender más cosas en China. El país era el mejor para los de su carrera, y que tuviera la opción de trabajar allá, con una corresponsal aliada de su empresa, era una oportunidad que valía oro y que no desaprovecharía. Y se la debía al menor.

—Te la debes a ti mismo, cariño —comentaba KyuHyun cuando le decía aquello—. Eres tú quién se ganó la oportunidad, no yo. Yo solo hice que entraras en razón y no la desperdiciaras.

JongWoon se acercaba y lo besaba porque su novio era el mejor del mundo.

Le dieron dos meses para organizar todo.

En esos dos meses se encargó de todo: conoció a quién sería su reemplazo, Kim RyeoWook, alguien menor a él pero bastante capacitado para el puesto; aprendió mandarín y una que otra grosería, y mentalizó a sus padres sobre su partida.

HyukJae hizo lo posible por pasar tiempo con él, y las veces que podía se les unía a él y a KyuHyun, y a veces JiEun. Incluso ella se encargó de comprarle algo que le gustara y le sirviera en el extranjero.

Pero las cosas con KyuHyun fueron las que mejor estuvieron. El menor lo ayudó con la organización de sus papeles, con sus estudios de mandarín, con el hecho de recordarle todos los días que ir a China era beneficioso para él, y con la búsqueda de un departamento.

—Mira, este es pequeño pero luce espacioso, justo para alguien como tú.

—¿Alguien como yo? —Frunció el ceño mientras apretaba su agarre en la cintura del menor y le dejaba un beso en el hombro.

—Sí, alguien como tú: que vas solo a China pero que no estás soltero.

Rió por lo bajo ante el comentario y dejó otro beso. Desde que ambos habían aceptado que se marcharía al vecino país, ambos se habían reforzado su título de novios. Ante la menor oportunidad le recordaba al otro que no estaba soltero, que tenía una pareja, y que él era su pareja. Incluso JongWoon había disfrutado de un meloso KyuHyun que, aunque no empalagoso ni mucho menos, le mostraba todos los días cuánto lo amaba.