Finally // Beautiful Stranger | YeHyun

18. El mundo era un pañuelo

Habían pasado ya seis meses desde que su relación con JongWoon había empezado.

Seis meses.

Ni siquiera había pensado que durarían dos.

Bueno, eso no era del todo cierto. Cuando recién salían no creyó que llegarían a novios, pero después del primer beso supo que eso era mentira.

Habían sido seis extraordinarios meses a su lado.

Habían crecido juntos y habían empezado a formar parte de la familia del otro.

JongWoon había ido a su casa a cenar casi que queda semana, mientras KyuHyun había sido invitado algunas veces a la casa de los señores Kim. Todavía existía incomodidad entre ellos, pero con cada cena parecían aceptarlo un poquito más y tratarlo como si fuera otro hijo de ellos. Se sentía feliz cada vez que lo despedían en la puerta y le pedían que regresara pronto.

KyuHyun también había podido ir a casa de JongWoon algunas noches, y quedarse a dormir muchas otras. Aunque el que se moviera constantemente continuaba siendo un problema era algo en lo que estaba trabajando y veía frutos cuando notaba a JongWoon menos cansado en las mañanas.

También había aprendido que podía ser cariñoso, incluso meloso, con JongWoon y no sería rechazado. Sería abrazado y mimado de vuelta. Y aunque a veces le daba ganas de lanzar al mayor por los aires por lo pegajoso que podía ser, como en aquellas ocasiones en las que le llenaba de besos el rostro hasta dejarlo lleno de saliva o lo abrazaba por la espalda y no lo soltaba para nada, debía admitir que le encantaba.

JongWoon era un encanto.

Sonrió mientras tamborileaba en el volante.

—¿Te emociona ir de fiesta?

Miró a su novio sentado en el asiento del copiloto y acentuó su sonrisa.

—Me emociona conocer a más amigos tuyos —confesó.

Vio a JongWoon sonreír antes de mirar de nuevo a la carretera.

—También a mí me emociona que los conozcas.

Su tono se lo comprobaba.

Estaban de camino a una fiesta que SiWon había organizado, uno de los amigos de JongWoon. Ya lo había conocido antes en un encuentro casual entre los tres en una cafetería. SiWon había sido muy amable y le cayó tan bien que lo invitó a una fiesta que estaba por organizar. Ni él ni JongWoon se negaron así que estaban yendo al lujoso edificio donde vivía SiWon.

KyuHyun se sorprendía del poder adquisitivo de Choi SiWon, y cuando le preguntó a JongWoon que de dónde lo conocía resultó que del instituto. En la universidad se separaron pero no cortaron comunicación. KyuHyun se alegró de escuchar eso, porque él ya no hablaba con sus compañeros del colegio.

Llegaron hasta la calle principal de GangNam, luego tuvieron que meterse por algunas calles hasta llegar un edificio alto y por demás elegante. Se parquearon en el estacionamiento de visitantes, llegaron a la entrada y tuvieron que anunciarse con el portero, quien los anunció con la recepcionista, quien los anunció con SiWon, y solo cuando Choi permitió que subieran los dejaron pasar. KyuHyun no sabía si considerar eso como buena seguridad o simple pretensión.

Cho se enamoró de la elegancia del lugar, del decorado, incluso de cómo la luz parecía distinta ahí que en otros lugares. El ascensor no era muy distinto del resto, y cuando vio a JongWoon presionar el botón con el último piso lo miró con las cejas elevadas.

—Cosas de gente rica —comentó el mayor encogiéndose de hombros.

Hizo una mueca estando de acuerdo.