22. ¿Me odias?

14.1K 1.2K 1.3K
                                    

Estoy contigo. Estoy contigo. Estoy contigo.

Lágrimas de emoción inundaron mi rostro, pero por suerte, quedaron disimuladas gracias al llanto en el que ya estaba sumida.

Después de tanto tiempo de agustia, buscándole sin descanso, por fin le había encontrado. Bueno, siendo sinceros, él me había encontrado a mí.

Todavía no entendía muy bien todo lo que estaba ocurriendo, pero sí lo más importante: Katsuki estaba vivo y estaba a mi lado. Me sentía aliviada, pero a la vez tremendamente preocupada. ¿Por qué se estaba haciendo pasar por un villano?¿Qué locura tenía en mente?

- ¡Esto solo retrasa las cosas, pero no cambia el resultado, ¿te queda claro?! - bramó sin dejar de mirarme a los ojos.

Él soltó mi cara de golpe, me dio la espalda y se dirigió a Itami.

- Avísales de que la situación ha cambiado - ordenó.
-Katsu... no creo que los demás estén de acuerdo con esto - titubeó ella.
- ¿A mí qué me importa? ¡Está decidido! - exclamó Katsuki.
- ¿En serio?¿Vamos a quedarnos aquí haciendo de niñera hasta entonces? - preguntó la pelirroja, cada vez más nerviosa.

Katsuki respondió a su pregunta caminando hasta el sofá, dejándose caer sobre él y cerrando los ojos.

- Cuando te pones así me cuesta seguir queriéndote, que lo sepas - refunfuñó ella, con voz infantil.

Itami sacó un móvil antiguo de un bolso pequeño bolso que se encontraba sobre la mesa. Envío un breve mensaje y se sentó junto a Katsuki, cruzándose de brazos.

- Seguramente tendremos que cambiar el plan por tu culpa. - Itami le dio un codazo - No sé cómo hacerlo...
- Venga ya, - respondió Katsuki burlón, devolviéndole el codazo - después de la movida que has organizado durante todos estos meses... ¿esta mierda de contratiempo te parece un problema? ¡Qué decepción!

Por sus palabras, deduje que aquella mujer era la estratega principal de los villanos. Ella era la que nos había vuelto locos intentando averiguar en qué puntos débiles de la ciudad atacarían cada vez. La que había conseguido poner a la población en nuestra contra. La que estaba arrebatándonoslo todo.

Me quedé sumida en mis pensamientos, dándole vueltas a todas las cosas horribles que habían ocurrido desde que esta pesadilla comenzó. Por fin le había puesto cara a la gran culpable.

- ¡Katsu, no te rías de mí, jo! - siguió con su rabieta - Y no hables tan alto de estas cosas... - susurró señalando en mi dirección.
- ¡¿Y qué más da si se entera de algo, ah?!¡No va a salir viva de esta! - soltó Katsuki con prepotencia.
- Tienes razón, querido, ¡qué tontería! - río divertida- En fin, sabes perfectamente que soy capaz de encontrar una solución, solo... déjame pensar - empezó a morderse las uñas.
- Bien, eso ya me gusta más. Yo voy a dormir un rato. - Katsuki lanzó una ataque en mi dirección - ¡Y tú deberías hacer lo mismo, idiota! Más te vale descansar, si no mañana no me aguantarás ni media explosión.

El estruendo de aquella explosión me hizo volver a la realidad. Tenía que interpretar bien mi papel para no levantar sospechas.

- Ni se te ocurra dirigirme la palabra - pronuncié en voz baja y entrecortada.

Unos minutos más tarde conseguí calmarme un poco y dejar de llorar. Estaba siendo la noche más intensa de mi vida.

Me había reencontrado con Katsuki, mi corazón se había roto al creer que era un villano, mi quirk se había esfumado e incluso había llegado a pensar que estaba a punto de morir. Pero ahora, todo había cambiado. Por fin, empezaba a ver un rayo de luz entre tanta oscuridad.

Hazme explotar 2 (Katsuki Bakugou y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora