- ¡Maldito pelo de mierda! - bramó Katsuki mientras entrábamos en casa y se quitaba la corbata bruscamente, tirándola al suelo - ¡No podría habernos dejado en paz, joder!
Se tropezó con la mesa de la entrada y maldijo. Me reí, aunque a mí también me costaba un poco andar en línea recta y pensar con claridad. Habíamos bebido bastante.
- ¿Sabes a qué me ha recordado? - susurré colocándome detrás de él y estirando de su chaqueta para hacerla caer.
- ¿Ah?
- ¿Te acuerdas aquella vez que jugamos a atrevimiento o verdad en la residencia?
- ¡Ja! Los maditos siete minutos en el paraíso, ¿ah? - se dio la vuelta para mirarme.Asentí, poniéndome colorada.
- Qué par de imbéciles éramos - se acercó a mí y me rodeó con sus brazos.
- Ojalá no te hubiese hecho parar aquella noche - me aproximé a sus labios.
- Tsk. Ojalá se me diese mejor expresar mis putos sentimientos - murmuró ligeramente ruborizado.Nos besamos con delicadeza. A pesar de que aquellos días no habían ido tan bien como me hubiera gustado, esta era nuestra última noche juntos y quería que fuese especial. Clavé mis ojos en él, decidida.
- Katsuki...
- No - respondió tajante, entendiendo mis intenciones.
- Ahora sí...
- No, ni de coña - me miró muy serio.
- Quiero utilizar mi segundo deseo...
- Maldita sea, no... - sonó casi como una súplica.
- Vamos a jugar - dije dando saltitos de emoción, intentando no desequilibrarme.
- Mierda.Gruñó pero terminó cediendo, al fin y al cabo, no podía negarse. Encontré una botella de ron en uno de los armarios de la cocina. Nos servimos y nos sentamos en el sofá.
- Venga, hagamos esta estupidez rápido - le costaba un poco pronunciar correctamente.
- ¿Atrevimiento o verdad? - pregunté entusiasmada.
- Verdad - dijo con pocas ganas.
- ¿Qué soñaste anoche?
- ¡Eh, joder, eso es jugar sucio! - frunció el ceñó.
- Venga, sabes que no voy a parar hasta que me lo cuentes - traté de convencerle.
- Está bien. - gruñó y dio un sorbo a su copa - Resumiendo, soñé que estábamos luchando juntos contra un maldito villano. El muy cabrón te atacaba por la espalda y yo... - bajó la cabeza - yo no llegaba a tiempo.
- Oh, Katsuki. - me enternecí y acaricié su cabeza - Si vas a soñar conmigo, ¿no podrías ser algo más... interesante? - me senté más cerca y desabroché un botón de su camisa
- Idiota... - sonrió - ¿Y quién te ha dicho a ti que no lo haga?La temperatura subió de repente. Ciñó su brazo alrededor de mi cintura y me atrajo hacia él.
- Y... ¿qué sueñas? - susurré en su oído.
- Eh, solo una maldita pregunta por turno. - me advirtió acariciando mi brazo - Te toca.
- Vaaale... Atrevimiento - decidí enseguida.Se levantó y fue a la cocina. Le miré confundida. Pocos minutos después regresó con tequila, sal y una rodaja de limón.
- Un chupito - volvió a sentarse mi lado.
-Bah, eso es demasido fácil. - cogí la sal para ponérmela en la mano - Esfuérzate m...
- No. - me miró intensamente - La sal, en mi cuello - sonrió con picardía. Le miré sonrojada - ¿Qué? Si jugamos, jugamos bien.Mis latidos se aceleraron de golpe. Lamí su cuello para que la sal se quedase pegada, se la puse y volví a pasar mi lengua lentamente, haciéndole temblar. Katsuki me dio de beber agarrando el chupito con su mano. Después, mordí el limón que sujetaba entre sus labios, rozando su boca.
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Hazme explotar 2 (Katsuki Bakugou y tú)
FanfictionBakugou Katsuki y ___ están juntos desde su primer curso en la U.A. Pero ahora, la vida como héroes profesionales empieza para ellos. Y es dura. Muy dura. Los acontecimientos arrastrarán a ____ a tomar decisiones difíciles. Tal vez, incluso, la má...