Hazme explotar 2 (Katsuki Bakugou y tú)

24. Podríamos haber sido tan felices

- ¡Muere!¡Muere!¡Muere! - Katsuki, lleno de rabia, lanzaba poderosas explosiones sin parar.

Estábamos en medio de una situación límite. Nosotros. Juntos. Luchando espalda contra espalda.

Katsuki estaba haciendo su mejor esfuerzo y yo también daba absolutamente todo lo que tenía. Atacaba con potentes torbellinos, enormes olas, fieros lobos de agua,... aprovechando hasta la más minúscula gota que encontraba a mí alrededor.

Si algún villano se acercaba demasiado utilizaba mi cuchilla, formada con agua de mi propio cuerpo, para realizar ataques a corta distancia.

Además, creaba pantallas a modo de escudo para intentar protegernos a ambos de los golpes que nos resultaba imposible esquivar. Pero aún así, nuestros adversarios estaban consiguiendo herirnos bastante.

Controlar todo aquello a la vez era una locura. Los nervios me desbordaban y sentía cómo mi poder iba perdiendo intensidad. Y es que, tras tanto tiempo de pelea intensa, nuestras fuerzas empezaban a fallar.

Me di cuenta de que Katsuki estaba un poco más débil de lo que recordaba. Era evidente que la pérdida de peso y el estrés de todos estos meses le habían pasando factura.

Nueve villanos dispuestos a matarnos nos rodeaban. Para asegurarnos de que el plan fuera un éxito, debíamos de deshacernos de todos ellos.

Aunque, más allá de eso, nuestro objetivo principal era Itami. Concretamente, queríamos algo que ella poseía y que necesitábamos para que la siguiente parte de nuestra estrategia funcionase.

Pero ella había decidido no enfrentarse directamente a nosotros, probablemente porque quería asegurarse de estar lo más fuerte posible para el ataque a la agencia. Así que los demás villanos la protegían, cubriéndola a la vez que nos atacaban. A penas habíamos conseguido hacerle algún que otro rasguño.

La lucha continuaba, sin tregua. Con muchísimas dificultades, poco a poco íbamos logrando dejar fuera de juego a más adversarios.

Para cuando solo quedaban cuatro en pie, ambos estábamos agotados, hechos polvo y con el corazón a punto de estallar.

Viendo que no podríamos aguantar mucho más y que, si continuábamos así, no tendríamos ninguna posibilidad de acercarnos a Itami, Katsuki decidió acelerar las cosas y comenzó a provocarla.

- Joder... ¿en serio, Itami? - murmuró entrecortadamente, con ironía - ¿Tanto nos subestimas que ni siquiera sueltas el maldito bolso para pelear?
- El estilo no hay que perderlo nunca, querido - respondió ella, soberbia, pasándose la mano por el pelo.
- Tsk, eso ya lo veremos.

Los ojos de Katsuki se cruzaron con los míos un breve instante. Asentí y me preparé para lo que estaba a punto de ocurrir. Era el momento decisivo.

Él creó una explosión enorme que dirigió hacia el suelo, provocando un estruendo impresionante. Todo retumbó. Una nube de polvo muy grande y densa nos envolvió a todos. A penas se podía ver nada. Aquello pilló por sorpresa a los villanos, quienes frenaron en seco sus ataques e, instintivamente, se cubrieron los ojos.

Ahora no podíamos cometer errores. Disponíamos de muy pocos segundos y teníamos que aprovechar la situación al máximo. Mientras Katsuki hacía lo que habíamos acordado, yo respiré hondo y me concentré como nunca.

La pieza clave, aquello que nos permitiría salir de allí, dependía totalmente de mí. Era algo muy arriesgado que nunca antes lo había logrado.

No sabía si me quedaba poder suficiente. Todo mi cuerpo dolía. Mis piernas temblaban y el simple hecho de seguir respirando ya suponía un esfuerzo.