14. Leerte entre líneas

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Nos quedamos allí, sentados frente al mar en silencio. Yo con la cabeza apoyada en su hombro y él acariciándome el pelo delicadamente.

Mi teléfono volvió a sonar. Miré a Katsuki, quien asintió poniendo los ojos en blanco. Se alejó para darme intimidad y no escuchar la conversación.

Respondí a la llamada en voz baja.

- ¿Qué tal ha ido?
- Regular. - Deku resopló - No ha contestado a ninguna de nuestras preguntas.
- Me lo imaginaba.- suspiré con resignación - No pasa nada. Por lo menos, ya tenemos a uno más identificado.
- Eso sí. - su tono se animó - Ya lo hemos entregado a las autoridades. En un principio, no tendríamos que volver a preocuparnos por él.
- Uno menos. Buen trabajo - le animé.

Aunque teníamos por delante un horizonte muy negro, traté de que mis pensamientos se centrasen en los pequeños avances que íbamos conseguiendo. Quitarnos del medio a uno de los miembros de la organización era estupendo.

Entonces me di cuenta de algo.

- Eh, has dicho "regular" y no "mal". - hablé ilusionada - Eso significa que algo sí que habéis averiguado, ¿no?
- ¡Cómo me conoces! - rió - No quería distraerte más, pensaba contártelo cuando volvieses.
- Va, suéltalo, suéltalo.

Sonreí emocionada, mientras daba pequeños saltitos sin levantarme de la arena.

- Justo antes de entregarlo, nos ha dado un mensaje de advertencia. Supongo que quería meternos miedo. Pero no le ha salido muy bien.
- ¿Qué ha dicho?
- Ha gritado que aunque lo capturásemos a él no podríamos derrotarles a todos. Que iban a arrebatárnoslo todo y que habíamos perdido antes de empezar a jugar. - explicó - Se ha ido viniendo arriba con su discurso y ha terminado diciendo que no podríamos hacer nada para evitar el gran golpe final.
- ¿Arrebatárnoslo todo?¿Gran golpe final?

Bien, aquella era una información muy valiosa.

- Sí, se ha arrepentido inmediatamente después de mencionarlo. Hemos tratado de insistir en el tema, pero nada.
- Bueno, algo es algo. Sin querer, nos ha dado una buena pista.
- Exacto, ya tenemos un nuevo hilo del que tirar - su voz era mucho más alegre que en la primera llamada.
- Genial. - hablé decidida - Ahora hay que averiguar dónde, cuándo y cómo será.
-Trabajaremos sobre eso hasta que vuelvas. - resopló cansado - Nos vamos a casa, a ver si ordenamos las ideas. Saluda a Kacchan de mi parte.

Le hice una señal a Katsuki para que se acercase.

- ¡Deku te manda saludos! - levanté la voz.
- ¡Que te den, Deku! - exclamó caminando hacia mí.
- Katsuki dice que hola - le expliqué a Deku, burlona.
- Ya le he oído, ya. - rió - Oye, ¿puedes pasármelo un segundo antes de colgar?
- Claro. - respondí sorprendida - Avísame si pasa cualquier cosa, ¿vale? Nos vemos en un par de días.
- Tranquila, disfruta de las vacaciones que te quedan. ¡Un abrazo!
- ¡Plus Ultra! - le extendí el móvil a Katsuki - Quiere hablar contigo.
- ¿Ah? - me miró confudido y respondió - ¿Qué quieres, maldito Deku?... Tsk. ¡Tú no me das órdenes, ¿te enteras?!...¡Como si fuera a hacerlo solo porque tú me lo digas, idiota!... Ya, ya... Venga, no molestes más - colgó y me lanzó el teléfono.

Katsuki volvió a sentarse a mi lado y yo le observé atentamente, esperando que me explicase qué había pasado. Tras un par de minutos de silencio, me di cuenta de que aquello no iba a suceder.

- ¿Qué te ha dicho? - me decidí a preguntar.
- Nada que te importe - se encogió de hombros.
- Que me distraigas para que no le de vueltas al tema, ¿verdad? - intenté adivinar.
- Tsk. Si lo sabes, ¿para qué mierdas preguntas? - gruñó.

Hazme explotar 2 (Katsuki Bakugou y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora