parte 13.

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Una hora más tarde ambas se vieron esperando en la acera cercana a la vivienda de Dana a Jonan, quien debía pasar a buscarlas para llevarlas a algún lugar que ambas desconocían. Alyssa había indicado a sus abuelos que esa noche llegaría más tarde, ya que ambos se preocupaban más de lo necesario y debido a la edad de ambos ella intentaba que el impacto de ese hecho fuera el mínimo. Dana, por su parte, no podía parar de sentirse culpable ante la intromisión de Jonan esa tarde en el tiempo que ambas jóvenes pasaban juntas, pues de cierta forma comenzaba a sentirse egoísta en cuanto al tiempo que tenían, pues le agradaba más de lo normal su presencia, aunque era algo que prefería reprimir más de lo necesario. 

Este apareció rápido por la esquina que doblaba su calle y para la sorpresa de ambas muchachas estacionó cerca y bajó del coche hecho un flan, pues seguía sin ser consciente de que iba a conocer a Alyssa, a la joven que seguía desde hacía tiempo. Dana rápidamente recordó ese detalle y le dedicó una mirada a su amiga para indicarle solo con ella de quien se trataba. 

- ¡Jonan! - Exclamó con un tono casi que de sorpresa, algo que no esperaban ambos jóvenes. - Dana me ha hablado muy bien de ti. 

Alyssa rodeó al chico con sus abrazos, otro gesto que volvió a pillarlo por desprevenido y que hizo reír a Dana, puesto que no estaba acostumbrado a verlo de aquella forma. Sin embargo, el muchacho tardó poco en entrar en confianza y una vez que se encontraban de camino hacia lo que parecía la ciudad este se dedicó a contarle con gran emoción como la seguía desde hacía tiempo. 

- Es que no me creo que seas real. - Volvió a comentar por tercera vez en aquel viaje de quince minutos, haciendo reír a Alyssa y resoplar a Dana, quien era consciente de que aquello podía molestar a la joven. 

- Jonan... - Murmuró esta, en un intento de que parara, pero la mirada de la muchacha la calmó.

- No te preocupes, tu amigo es realmente simpático, yo estaría igual que el con la presencia de Lana del Rey. 

- ¿La conoces? -Preguntó exaltado el joven, quien había dejado de mirar por unos instantes la carretera para observarla a ella. 

- Hemos coincidido, pero muy poco.

- ¿Dónde vamos? -Quiso cambiar el tema Dana, ya que además de sentirse casi que excluida de la conversación le interesaba saber el rumbo que habían tomado y donde Jonan quería llevarlas, puesto que no sabía hasta que punto Alyssa quería alejarse de la ciudad y su amigo no había sido consciente de ello.

- Al local de ayer, ¿no te parece bien? - Preguntó Jonan ante el gesto que le dedicó su amiga.

- No se trata de mí, quiero saber cómo le parece a Alyssa. 

Y aunque en el fondo no se sentía cómoda por estar junto a un gran grupo de gente y en una zona tan concurrida, la muchacha aceptó ya que de esa forma podía conseguir un tiempo extra con Dana antes de marcharse nuevamente. Estos llegaron cerca de la zona donde habían estacionado la noche anterior y Jonan desapareció en el local en un intento de ir a buscar a su pareja. Dana y Alyssa, por otra parte, decidieron quedarse fuera del auto del muchacho y esperar pacientes a que este volviera a salir, pues Dana había conseguido convencer a los jóvenes de hacer algo más tranquilo.

- Gracias. - Murmuró Alyssa casi que en oído de Dana por el ruido que provocaba la música, provocando que un cosquilleo recorriera su espina dorsal y tragando sonoramente saliva en ella. Alyssa en parte era consciente de lo que podía provocar en Dana, pero no quería dar por hecho nada ante cómo se había mostrado tiempo atrás.

- No es nada. -Contestó la muchacha una vez que se hubo repuesto y esbozado otra gran sonrisa. 

Esta pudo ver como se acercaba hasta ella en la lejanía la joven Bailey, que había salido con rapidez al saber que Dana se encontraba fuera. Esta volvió a pasearse como en la noche anterior, haciendo reír a Dana y provocando una mueca en Alyssa, ya que no esperaba aquello. 

- ¡Hola! Soy Bailey. - Se presentó esta una vez que estuvo frente a las muchachas. Ya iba notablemente borracha y eso hizo reír a Dana, quien solo había podido casi que verla de esa forma.

- Te traduzco, es la chica que me salvó de pagar un bastón anoche para volver a casa. Ella es Alyssa. 

- ¡Encantada! - Volvió a hablar la francesa, acercándose hasta Alyssa y proporcionando un sonoro beso en su mejilla. - Que guapa es tu amiga. - Comentó observando directamente a Dana, sin tener en cuenta que Alyssa escuchaba todo y que aquel comentario provocó un rubor en sus mejillas. - ¿Tiene pareja? 

- Gracias. - dijo de manera casi imperceptible Alyssa, sin saber bien cómo gestionar todo lo que había pasado en aquel corto periodo de tiempo.

- Creo que estás lo suficiente borracha para no saber que dices. - Contestó ahora Dana, pasando sus brazos alrededor de los hombros de Bailey. - Perdona, la conozco poco pero dentro de lo que cabe creo que es lo normal en esta estar así. 

Esta río junto a Dana, quien dedicó una mirada de disculpa a Alyssa, la cual recibió con una pequeña sonrisa, pues era consciente de que hacía todo lo posible por sentirse cómoda aquella imprevista noche junto a lo que parecía sus amigos. 

Finalmente Bailey volvió al interior del local y dejó a ambas nuevamente solas. Estas entraron en el interior del coche de Jonan, puesto que le había dejado las llaves por sí tardaba, y se colocaron en el asiento trasero casi que enfrente una de la otra. Alyssa podía ver el rostro maquillado de Dana gracias a las luces que entraban al interior del coche. Normalmente era consciente de los rasgos tan atractivo que tenía, pero aquella mezcla la hacía ver incluso más preciosa. 

- Me gusta cómo te queda el eyeliner. 

- Eres consciente de que estás alabando tu propio trabajo, ¿no? - Comentó jocosa Dana, ya que había sido Alyssa la que se había empeñado en hacérselo y aunque le parecía un trabajo maravilloso no quería darle el gusto de decírselo, simplemente por capricho.

- Está bien echarse flores a ti misma de vez en cuando. - Contestó esta a la vez que se encogía de hombros y colocaba sus piernas estiradas sobre las de Dana. 

- Te hace ver muy atractiva cuando lo haces, creo que es una práctica que deberías llevar a cabo en las entrevistas de esa presentadora tan zorra. 

Aquel comentario volvió a hacer reír a Alyssa, quien simplemente asintió y se echó hacia detrás para descansar la vista. 

- Lamento mucho que no puedas disfrutar de la noche con tus amigos. - Casi que confesó, ya que era lo que realmente sentía. Dana negó pero esta no llegó a verlo, por lo que se despistó el siguiente minuto jugueteando con las trenzas que se había hecho aquella noche. - Me voy en unos días, así que me gustaría mucho que me acompañaras a la playa, puede ir Jonan si te parece.

Aunque prefería tener la compañía de Alyssa simplemente no se cerró a la de su amigo, ya que era consciente de que le haría mucho ilusión y no quería privarlo de ello. Y, mientras que de alguna forma le apenaba la futura lejanía por parte de Alyssa, era consciente de que era su trabajo y que sería algo recurrente en su relación de amistad. 

Dana deslizó sus dedos por una de las piernas de Alyssa, buscando casi que a ciegas una de sus manos y encontrándola. Seguidamente la acercó a ella y comenzó a jugar con esta mientras que balanceaba su cabeza al ritmo de la música del interior. 

- Estaremos encantados de acompañarte cuando desees. 

- Mañana. 

- Mañana. - Afirmó Dana sonriente. 


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