Prisioner.

parte 14.

Alyssa siguió ajena a todo por unos instantes más. Era consciente de que Dana seguía junto a ella y eso no paraba de provocarle nervios, ya que seguía sin saber cómo mostrarse después del beso de aquella noche y aunque quería sacar el tema para tratarlo y volver a retomar la relajada relación anterior a aquel acto no sabía cómo. Pero, el siguiente de gesto por parte de su acompañante provocó que el tema saliera casi que de inmediato.

Dana se acercó para recostarse sobre el cuerpo de Alyssa y deslizó sus brazos alrededor de la cintura de la muchacha, haciendo que esta abriera sus ojos y fueran aun más consciente de la cercanía de ambas y del pesado ambiente que se había creado por ello.

- ¿Te molesto? - Murmuró Dana, a lo que Alyssa rapidamente negó.

- No quiero que el beso cambie nuestra relación, valoro mucho esta amistad que hemos creado desde que nos conocemos.

Dana simplemente asintió para restar hierro al asunto y se acercó a su rostro para proporcionar un beso sobre su mejilla derecha, apoyando posteriormente su rostro en uno de sus hombros y cerrando ahora ella sus ojos.

- No te preocupes por ello. - Susurró nuevamente, en un intento de calmar a la joven que ahora la abrazaba.

Sin saber cómo se adentraban en un bucle que no dejaba de atormentar, sobre todo a Alyssa. Dana, por su parte comenzaba a sentirse más segura y conforme con aquella relación, pues no se encontraba preparada para confirmar la existencia de unos posibles sentimientos por parte de la muchacha.

Jonan llegó al coche minutos más tardes junto a Bailey. Este la ayudó a entrar en la parte del copiloto y observó a ambas jóvenes, quienes ya se habían separado y los observaban curiosas. Dana se inclinó hacia delante para cerciorase del estado de la joven y volvió a su lugar.

- ¿Os molesta que la llevemos a su piso y luego os lleve de vuelta al pueblo o hagamos algo?

Ambas negaron con rapidez, ya que para nada aquello les molestaba. Jonan les comentó por el camino que algún idiota había echado algún tipo de droga en la bebida de Bailey mientras que se encontraba ajena a la copa y bailaba con un chico que había conocido aquella noche y que, por suerte, este se había dado cuenta en cuanto la vio ir de la mano junto al primer joven al baño. No supo cómo consiguió que le chico le partiera la cara, pero el caso es que ya se encontraban de camino hasta el piso de Bailey.

- Tus amigas tendrán montada otra fiesta hoy, ¿no? - Preguntó Dana de forma graciosa, atenta a la joven ya que no quería dejar de estimularla para evitar que se durmiera. Esta asintió fruto de grandes carcajadas.

- ¿Volverás a dormir conmigo esta noche? Hueles muy bien. - Comentó de la misma forma Bailey, ajena a las formas y a lo que podía causar aquella información en los presentes en aquel coche. Jonan fulminó a Dana por haberse guardado dicha información y Alyssa, según lo que pudo ver esta, simplemente observaba por la ventana.

- No, no. Tu acompañante esta noche volverá a ser la almohada de la que no te despegaste en toda la noche. -Comentó en un intento de aclarar la información y relajar en cierta medida en ambiente, ya que sin saber por qué se sentía culpable por lo que podía pensar la muchacha.

Estos llegaron rápidamente. Dana se escabulló ayudando a Bailey para llevarla a su piso y tras unos 10 minutos de una charla animada por parte de Jonan y Alyssa, volvió al coche.

- Listo, la princesa ya duerme con su almohada en su cama. - Comentó sonriente Dana una vez que se encontraba junto a ambos jóvenes.

- Me sigue pareciendo increíble que la gente siga haciendo esas jilipolleces. - Comentó Alyssa ante lo que había ocurrido con Bailey aquella noche.

- Entre ello y que Bailey estaba borracha y es muy dispersa... menos mal que nos dimos cuenta de ello. - Murmuró ahora Jonan, negando rápidamente su cabeza para evitar un pensamiento más grave que se hizo presente en los tres.

- Jonan acepta a nuestro plan de mañana.

- Si, pero solo unas horas que luego debo marcharme a casa por una comida familiar.

Dana agradeció en el fondo que eso fuera así, ya que quería pasar más tiempo a solas con su amiga. Estos volvieron al coche y por tanto Jonan las acercó nuevamente al pueblo, ya que aunque Alyssa había dejado claro que no le importaba volver a la fiesta Dana era consciente de que realmente eso no era así y, además, no quería que se encontrara incomoda por ello.

La primera en bajar fue Alyssa, a la que Jonan dejó cerca de su vivienda. Este le dio un suave golpe en el costado de su amiga para indicarle que bajara tras ella, provocando un pesado suspiro por su parte. Aún así lo hizo y rodeó el auto para abrazar con fuerza a Alyssa.

- Perdona por la desastrosa noche. - Murmuró en su oído una vez que la hubo abrazado. Pero esta negó, restándole importancia a cómo había salido aquella salida y dejando todo el peso sobre el hecho de que habían hablado.

- Me quedo con que hemos hablado sobre la confusión del beso. - Murmuró de vuelta ella, acercándose lo suficiente como para notar la entrecortada respiración de Dana en su rostro y proporcionarle un cálido beso en su sien.

Después de aquello esta se alejó y marchó hacia el interior de la vivienda seguida por la vista de Dana, quien chasqueó su lengua una vez que se hubo marchado en un intento de expresar la frustración que sentía. Una vez que giró sobre sus pies y dio con Jonan notó como la observaba con una ceja arqueada, casi que juzgándola.

- ¿Recuerdas cuándo jugabas con las barbies de pequeña y las hacías liarse las unas con otras? - Dana asintió sin saber bien a que venía aquello. - Simplemente era yo queriendo hacer que os besarais ahora, idiota.

Pero Dana simplemente ignoró aquel comentario, respondiéndolo en un principio con un resoplido que mostraba su disconformidad. Esta volvió a entrar al auto de Jonan y condujeron con tranquilidad hasta el puerto, donde la dejó para que descansara aquella noche, ya que les esperaba un día movido.