Suicide Line || NamGi

3º Llamada: Auxilio

— ¿Que tienes? ¿Te enfermaste? —Holly se acurruca más en su pierna—. ¿Te di de comer algo mal?

Está segura de que todo lo que le ha dado está en buen estado. La gran mayoría lo trajo Jimin hace poco. Ella no le daría algo pasado a su perro. No obstante, Holly está enfermo desde anoche y empieza a preocuparla que sea grave. Con resignación lo agarra y mete en su bolso acolchado. se pone lo primero que encuentra en el closet siendo una licra negra y una camisa larga.

No tenía sostén a la vista así que a la mierda. Sale apurada del edificio pues Holly vómito de repente a mitad de camino. Lo único bueno es que no la ensució ni el bolso. entra al subterráneo. habiendo metido bien a Holly para que nadie notara que lleva un perro. Tomaría un taxi, pero no vio ninguno, tampoco bus y la prisa no iba a poder permitirle ser paciente.

El vagón va llenísimo por la hora y considera una suerte haber quedado en la puerta con relativo espacio para que no aplasten el bolso. Toma su cabello lo coloca en su hombro. debió tomar una liga o hacerse una trenza. Aprieta un poco el bolso, rígida y juntando su cuerpo a la puerta. Siente una respiración en la nuca, además de una mano en la espalda sin ningún sentido. es la palma, no el brazo.

—Bonita.

Por un instante creyó que era su imaginación, pero por la repetición se dio cuenta de que no. Se muerde el labio inferior, la mano baja y palpa uno de sus glúteos. Yoonji no se explica la agitación del contrario, sólo que quiere volverse una con la puerta. Quejarse implicaría dejar a la vista que lleva un perro y necesita llegar-

Sale de golpe y camina apurada hacia la salida de la estación a pesar de que faltaba una para su destino. Respira demasiado fuerte, se muerde el labio hasta sacarse sangre y a pesar del ventarrón junto a la lluvia camina abrazando el bolso con Holly en su interior. Llega a la clínica y como no es raro la miran mal por su aspecto desaliñado y mojado.

—Un doctor lo va a atender. espere un momento.

Holly saca la cabeza del bolso y lame el rostro de Yoonji que compungido permanece enrojecido; totalmente abochornado y casi lloroso.

Al final de todo Holly tiene un virus que amerita medicina recetada y no fue salir en vano.

~ * * * ~

Juega distraídamente con una navaja. Ya hizo cortes a sus muñecas, no muy profundos como para preocuparse. Si volvía a hacerlo por el mismo camino seguro que sería peligroso. Se recuesta en la cerámica. aun vestida y sin gana alguna de querer moverse más allá de lo que ya hace. Aprieta las piernas adoloridas por caminar.

No se atrevió a entrar nuevamente al subterráneo. Caminó hasta su casa aun cuando volvió a mojarse un poco. Holly está bien y dormido por el medicamento. Ella solo se encerró en el baño dispuesta a ver su sangre. Aún con lo dramática y exagerada que se siente por ello.

Se estira y toma su celular, marca al único número reciente en su registro de llamadas. A la primera vez no responde. Tampoco la segunda. La tercera y la cuarta fueron igual. Parece una especie de Déjà Vu. La quinta ocasión siendo la vencida es cuando por fin la llamada es respondida.

—¿Hola?

A pesar de que la oye no dice nada. viendo sus rodillas.

— ¿Hooooola?

Suspira. un poco fuerte.

— ¿Yoonji?

Silencio.

— ¿Marcaste por accidente?

—No.

— ¿Qué ocurre?

Silencio.

— ¿Te hiciste daño?

—Me corté una muñeca.

— ¿Es profundo?

—No.

— ¿Puedes curarte por ti misma?

—No quiero.

—Hay mucho eco donde estas ¿Es el baño?

—Sí.

—Vale. Suelta lo que hayas usado.

—No.

— ¿Quieres seguir haciéndote daño?

—Tal vez.

— ¿Pasó algo para que estés así?

—Sí.

— ¿Qué?

—Tuve que llevar a mi perro al veterinario.

—Oh. Saliste de casa. Es bueno que lo hagas.

—No tengo auto. Fui al subterráneo...

—No te gusta el contacto de gente supongo. Debió ser-

—Un hombre me estaba tocando, se masturbó encima mío y me apretó un seno.

Al otro lado hay silencio tras el ruido de sorpresa e insatisfacción.

— Comprendo perfectamente que eso es horrible.

— ¿Te ha pasado?

—No en el subterráneo, también fue un contexto muy distinto, pero poco importa: Es horrible, asqueroso y una falta porque nadie tiene que tocarte sin permiso.

—Ummm.

— ¿Por eso sentiste el impulso de hacerte daño?

—Creo...

—Entiendo que esto te impresionara, te asqueara, pero la solución no es cortarte. No es hacerte daño.

— ¿Por qué no?

—Si el mundo te está destruyendo no lo ayudes a hacerlo. Intenta ser fuerte: Llora, recuerda su cara y denúncialo si puedes, es acoso. Lastimarte ocasionará más daño en el futuro.

— ¿Y si tengo que salir de nuevo?

—Busca a quien te acompañe. A quien te lleve o acompañe. Hay alternativas, míralas y no te estanques

— ¿Por qué haces esto?

—Hay muchas personas frágiles y buenas que no quieren sufrir, si nadie las ayuda, quiero ser yo quien les haga saber que no tiene nada de malo ser vulnerable. Ayudarlas un poco al darles a entender que a pesar de ese odio que sienten hacia ellos, son amados y mientras más se quieran a ellos mismos, más pronto el odio ajeno dejara de lastimarlos.

—Yo no puedo quererme...

—Claro que sí. Eres una linda compositora. Llama a quien pueda ir a escucharte, busca paz de forma saludable y no en un evento peor.

—Gracias... —gimotea tras un rato, escuchando el llamado insistente de su nombre, ligeramente distorsionado por la bocina.

—De nada. Espero te sientas mejor. Llama aquí si vuelves a sentir que todo te supera ¿vale? —Moquea recogiendo el cuerpo para abrazarse—. Adiós.

—Adiós.

Respira profundo. Tarda horas en salir de la bañera, de forma torpe venda sus muñecas y tira descuidadamente las prendas de vestir a la lavadora. Se echa a dormir, enviando un mensaje a Jimin al respecto para que no viniera de improviso. No va a estar despierta. La respuesta llega rápido deseándole dulces sueños con un montón emoticones de besos, corazones y cosas del estilo.

— ¿Yoonji? ¿No ibas a dormir? ¿Pasó algo?

— ¿Puedes venir mañana? Necesito hablar algo contigo.

—Claro claro, estaré por la tarde después del trabajo ¿Quieres que lleve de comer?

—Solo... Ven.

—Entonces si llevaré de comer. También a Kookie. Te veo mañana, que descanses bien Unnie.

Lallamada termina y finalmente Yoonji duerme. Es muy temprano, pero no tanto comopara decir que es malo.