6º Llamada: Distancia

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Siendo que, como aparentemente conocer a alguien es desbloquear su ser en el mundo real, ve a Namkyung en todos lados cada vez que vaga mínimamente por el edificio. Por obvios motivos -timidez y vergüenza-, no se ha acercado en lo más mínimo a la mujer de cabello púrpura. Apenas devuelve el saludo que esta hace cada vez que se cruzan. Educada y cordial. Bastante puesta en dar cuenta de comportamientos ajenos para evitar desgracias.

Como despedir a ese tipo que no dejaba de imaginarla desnuda posiblemente haciéndole una felación. Se lo encontró masturbándose en un estudio que Yoonji desconoce totalmente a quién pertenece. Sea como sea, se fue. Ya no está. La alegra.

Y la tiene crispada Namkyung en todos lados. A veces cree que deberían hablar, en teoría ella sabe mucho de su situación, personalidad, gustos y un larguísimo etc que no vale la pena extender. Ni siquiera entiende de dónde demonios Jimin pudo obtener su celular. Como rayos se hicieron amigas para empezar... Aunque si echa un poco de cabeza puede imaginarse perfectamente que pasó: Namkyung respiró frente a ella y de inmediato Jimin se pegó cual sanguijuela a hablar como un perico y seguido, sin más opción, acabó en un eterno y sororo amor.

Fin. Así nació.

—La verdad—Mete un gran trozo de carne a su boca, mastica y trata—. La conocía desde antes. En una de las tantas entrevistas y audiciones que hice. Me dijo que tenía mucho potencial y que un rechazo así no me definía, pues hay muchas otras agencias y que una sabría ver muy potencial. —Toma otro trozo de carne y se lo lleva a la boca.

—Tú en audiciones fue hace... Buff ¿Tres años?

—Más o menos. —responde con la boca llena.

—Nunca hablaste de ella. —Yoonji mueve la comida que queda en su plato plástico.

—Nunca tuve la oportunidad. Me hizo muy feliz que finalmente viniera a trabajar aquí. Considerando que ha pasado por todo lugar—Ríe con la boca cerrada—. Siempre tiene problemas con las empresas. Es un fastidio.

— ¿Por qué?

— En muchas ocasiones no le han querido pagar como se debe, en otras por borrar su nombre de los proyectos, darle el crédito a otro... Es bastante necia y también feminista a tope de poder. No va a aguantarse eso. —Yoonji mira a los espejos un instante. Nada de malo tiene lo que ha hecho. Es lo que se debería llevar a cabo a final de cuentas.

Imagina que debe ser realmente buena en lo que hace, considerando que Jimin habla de diferentes ocasiones y compañías. Si la contratan tanto a pesar de la mala fama que pueda dar ese comportamiento es que no es cualquier persona.

Y hablamos de Corea. Una sola mala opinión te hunde por siempre.

—Compró varias acciones aquí, creo que un treinta y tanto por ciento. El lado bueno, es que posiblemente nos paguen bien ahora y el lado malo es que quizá haya mil problemas entre todos.

—Que los haya. Nunca me han dado todo lo que se supone me deberían pagar así que a la mierda. —Concluye con el último trozo de su comida.

A diferencia de otros lugares tienen buena paga y trato, pero estúpido es negar que de todos modos les hacen un poco de lado por la mayor tontería del mundo: Ser mujeres. No es la primera vez que pasa, tampoco el único sitio y no es precisamente frecuente, pero por algún motivo que jamás entenderá se las arreglan para hacer menos su esfuerzo.

Sobre todo si viene a colación el tema de que genero de música hacen. Yoonji normalmente produce rap. Tanto a hombres como mujeres y parece ser cosa maldita que ella lo haga. Sin mencionar que incluso le ponen en duda de si realmente puede hacerlo.

—En cualquier caso: Deberías hablar con ella. Seguro empatizan bien. —afirma sonriente. Yoonji rueda los ojos.

—Incómodo.

—Tal vez~ pero ella no va a revelar nada si eso te asusta. Ni siquiera me ha dicho nada. Solo que te diera tiempo—resopla Jimin en un mohín—. Trabaja por la noche en una línea de suicidios y a veces se pone a llorar por no conseguir que esa persona se quedará. —Estira las piernas y las balancea. Ve al techo y Yoonji permanece pensativa.

— ¿Qué sentido tiene hablar con un extraño para evitar eso? —interroga Yoonji. Jimin no sabe que lo ha pensado en intentado. Tan solo cree que han sido cosas como no levantarse de la cama o sentirse extremadamente mal.

—No lo sé. Querer que haya menos gente triste tal vez. Sin sentirse querida.

Arruga la expresión. Eso no le hace mucho sentido. Quizá por no tener tan amplio espectro en cuanto a que quisiera transmitir. No puede ni consigo misma.

—Insisto: Deberías conocerla mejor. Estoy segura de que ustedes dos serían grandes amigas. —Afirma Jimin balanceándose en sí misma. Yoonji rueda los ojos, dispuesta a ignorar cualquier sugerencia de Jimin al respecto.

Pues según ella debería ser amiga de todos sus amigos y eso por obvias razones no va a suceder. Está bien con un círculo social cerrado. Pequeño y que no implique tener preocupaciones empáticas. Tampoco a gente que pueda recordarla.

—Sé que pasará. Tarde o temprano. —dice Jimin cantarina. Yoonji rueda los ojos con desinterés absoluto.

. . .

— ¿Ocurre algo? —pregunta Namkyung ante el largo y escandaloso llamado de Jimin. esta de guinda de la más alta. Una mala costumbre que tiene y que posiblemente no se irá jamás.

—Namkyuuuung~ ¿Por qué no vas a hablar con Yoonji? Por favor, sean amigas. —Zarandea sin fuerzas. Namkyung se ríe por el puchero marcado en la bailarina.

—Estas muy decidida a eso ¿No? Esas cosas no pueden pasar así. Si quiere que pase, pasará.

—Es que yo quiero que tú y ella sean amigas. Se llevarían muy bien. Podrían ser un aporte una a la otra. Por favorrrrrr. —Insiste en un lloriqueo. Namkyung niega con la cabeza.

—No me vas a convencer con eso. —Le da un suave golpe en la frente. Jimin infla los mofletes y se le queda agarrada un buen rato en el que Namkyung debe andar con ella arrastrada. Ah.

A veces quisiera poder molestarse con ella, pero realmente son gestos mínimos que más que odiosos, los encuentra tiernos. Quizá por tener que doblar tanto el cuello para poder hablar con ella. La altura no es un juego, menos con los tacones que está usando. Tras un rato se ve liberada y como una especie de broma del universo se topa a Yoonji pocos minutos después. Sufriendo por llevar un par de cajas que deben ser pantallas a juzgar por la foto en el empaque.

— ¿Te ayudo? —Ofrece al verla tan complicada. Yoonji la ve, acomoda las cajas y sigue con su camino sin decirle nada—. Vale.

Suúnica conclusión con lo que ha visto de Yoonji hasta ahora es: Persona pequeña,infierno grande.

Suicide Line || NamGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora