CAPITULO 31

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LULÚ

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LULÚ

Sacudo un poco la caja que contiene de mis tesoros más preciados por algo de polvo acumulado, seguido a abrirla y sacar con cuidado su contenido.

Y auntomáticamente una sonrisa en su totalidad mi rostro al volver a depositarlo sobre mi escritorio.

La máquina de escribir que me regaló antes de su partida el chico que amo de niña.

Y mis dedos dibujan parte de sus relieves con una caricia, notando su maravilloso estado y como aún, pese a tantos años, mantuve por mucho cuidado intactos las estampas de mis adoradas rosas rojas.

Sentada frente a ella y haciéndome un recogido rápido muy a lo mi abuela con mi pelo y atravesando un lápiz.

Y sobre un profundo respiro, pongo una hoja en blanco.

Podría haber optado por mi laptop.

Más rápido y agil.

Me acomodo mejor en mi silla y mirando el centenar de A4 con escritos de mi novela apiladas.

Pero, yo quiero realmente hacerlo y terminarlo con ella.

Miro todo antes de comenzar.

Café caliente y listo para bebe y hacerme compañía que removí, según yo para su punto justo con el azúcar.

Río.

8 veces con su cucharita.

Cuaderno de anotaciones, bolígrafo, regla por las dudas, marcadores y corrector.

Y junto a eso, otra cosa que necesito y por eso, es lo primero que tomo entre mis dedos para que sostenga un lado de mi flequillo, por más que deje al descubierto mi mega grano de mi frente, cual unicornio, por comer mi chocolate favorito y seegún Clarence me que da bonito.

La hebilla que me regaló para un cumpleaños y graciosamente, la decoran también, 8 rosas pequeñas.

En un principio dudé.

Océano de eso.

Pero, sobre otra oxigenación a mis pulmones como nervios con un sorbito de mi taza, la tranquilidad comenzó a adueñarse de mi sistema.

Uno, descubriendo relajado y feliz, no solo cuando mis dedos comenzaron a tipear.

También, por la confianza de Clarence apoyándome en todo esto hoy temprano en la mañana.

Descubriendo que tenía razón.

La mitad ya estaba hecha y que solo tenía que retomar.

Como locamente descubriendo entre escritos.

Más escritos.

Más sorbos de café y hasta un par de galletitas.

Corregir con cuidado y pincelito del liquid paper las erradas y soplar suave para no escurrirse en las demás palabras.

8 Segundos® [COMPLETA] [+16]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora