8 Segundos® [COMPLETA] [+16]

CAPITULO 5

LULÚ

Despierto por iluminarse mi rostro con la mañana hermosa que hace y con sus rayos, bañando mi cara.

Pestañeo con pereza, mirando en general mi habitación y feliz que ya tengo 10 años.

No es mucho, pero ese número me hace sentir importante.

Acomodándome sobre mi cama y girando, descubro al lado de mi rostro que algo brilla también por los rayos del sol.

Y me incorporo sorprendida para verlo mejor y al tomarlo con mi mano y bostezando, descubro que una bonita prensa de pelo y que tiene en decoración unas pequeñitas rosas rojas.

Mis flores predilectas y que mamá tiene en su jardín y cuida mucho.

- Uno, dos, tres, cuatro, cinco... - Mi dedito en cada una, las cuenta. - ...seis, siete y ocho... - Enumero su total, que una pegadita a la otra y algunas siendo pimpollos, adornan un lado.

La acaricio con suavidad y sonriendo.

Y lo hago más, al encontrar que cerca de mi almohada y asomándose hay otra cosa.

Deslizándolo hacia afuera, me encuentro con una tableta completa del chocolate con almendras que es la favorita de Clarence y en este tiempo, mía también.

Y si tenía algún tipo de motivo de amanecer con tristeza, mis regalitos de cumpleaños por Clarence, lo disiparon.

Porque él, cumplió en saludarme primero.

No hubo noche estrellada y esperarlo conmigo.

Sonrío.

Pero, realizó su promesa.

El sonido de mi puerta siendo abierta, me hace mirar a esa dirección.

Son mamá y papá que me saludan entrando a mi habitación y deseándome un maravilloso día.

Siendo sábado, muchos por la tarde ya no trabajan y los que lo hacen por ser mi festejo, prometieron acomodar sus horarios para y aunque sea, pasar a abrazarme y dejarme el bonito presente para mí.

Cargan en sus brazos una hermosa caja envuelta en papel de regalo y con un gran listón cruzado y formando un moño arriba.

- ¡Feliz cumpleaños, Lulú! - Me dicen ambos entre orgullosos y emocionados, abrazándome con cariño.

- ¡Gracias! - Chillo feliz, mientras acomodándome mejor en mi cama, abro con entusiasmo su regalo.

Y lo hago más al ver en su interior, dando exclamaciones de alegría.

Ya que dentro, un sin fin de marcadores, colores, bolígrafos, hojas de carta con diferentes motivos de diseños y cuadernos de distintos tamaños entre otras cosas, me encuentro cuando saco cada uno para admirar y ver.