Él, es un reconocido escritor.
Yo, una aspirante.
8 años de tiempo nos separaron y mismo número nos vuelve reunir.
Porque, Clarence Montero.
Viene por mí...
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LULÚ
Temprano en la mañana, dos exclamaciones salen de mi interior.
La primera y desde el espejo del baño, al notar que el cuerno que decoraba mi frente y la sociedad lo llama grano.
Feliz.
Casi desapareció, gracias a una crema milagrosa que mamá me dio la otra vez.
Y mi segunda exclamación y más bien de sorpresa por ser temprano, cuando Clarence ya estaba tocando la puerta y venía por mí.
Lejos de sus trajes, dándome la opción de pensar que no es nada respecto a su novela y referente a la editorial.
- ¿Día libre? - Pregunto.
Se apoya en el marco de la puerta y mira su vestimenta.
Camiseta y nuevamente jeans gastados.
- ¿Es finde, no?
También, me apoyo en la puerta.
- Pero los sábados se trabaja hasta el mediodía. - Respondo, sobre mi horario laboral como su asistente.
Se inclina.
- Digamos que tiene algo que ver, la primera parte... - Enigmático y entrando, para tomar asiento en uno de mis silloncitos.
Se cruza de piernas a modo, te espero mientras te alistas y lo miro más curiosa.
- ¿O sea, que tienes dos partes lo tuyo?
Sonríe.
- Sí, arbolito... - Como toda explicación.
Me encojo de hombros caminando a mi habitación para terminar de prepararme.
- Ya veo... - Me acoplo a lo enigmático. - ...lo mío, también son dos cosas... - Paso por su lado.
Pero ríe al escucharlo y su brazo me atrapa, continuo a hacer que caiga sobre él.
Solo llevo la delgada tela de mi pijama corto y al sentarme en su regazo, puedo sentir con mucho esplendor, la dureza que protege su jeans.
Me acomoda mejor y más, sobre eso.
Me besa.
- ¿Recuerdas lo que te dije ayer? - Suelta mis labios y me mira.
- Sí... - Jadeo.
Habla de sus ganas de estar dentro mío.
Clarence, también jadea por jugar sobre sus pantalones.
- Ya a partir de mañana Luz María, no habrá más de eso... - Sus manos rodean mi trasero y los aprieta mientras conduce el ritmo de su centro y el mío frotándose por nuestras ropas.
Y tira su cabeza hacia atrás contra el respaldo y juntando oxígenoque lo exhala largamente.