Contestaría ante eso, no iba a soportar ningún tipo de desplante, menos aún por un niñato con ínfulas de grandeza, solo por estar en una banda, y ser su vocalista, no lo toleraría, y si él, aun sabiendo español, le habló de esa forma en su lengua, ella no sería le excepción.
—Por la forma en que expresó sus palabras, señor, su intención me dice que es usted quien desea llamar, MI atención — no respondió, ni hizo algún movimiento que le indicara por las sombras que aún seguía allí, de repente solo hubo un chasquido, y las luces del lugar se encendieron con potente sorpresa, provocando así, que los ojos de la joven se cerraran de inmediato, por la potencia en aquellos reflectores que inundaban cada rincón dentro de aquella cámara, efusiva de artista.
El prepotente joven, se deslumbró ante tan brillante cabellera, quedándose atónico un instante a causa de lo radiante de ese lacio cabello, pero, de inmediato reaccionó a lo que estaba pasando, y la forma retadora, en que aquella regordeta chica, le había hablado; antes de que pudiera haber dicho algo, uno de los miembros de aquella banda, y más cercano amigo del susodicho, le freno con el brazo, pero no lo funcionó para nada ante el razocicnio del muchacho.
—Me sorprende, signorina, que, con tan vivaz temple, no le interese hablar con el idioma del lugar en el que está, o es que acaso, ¿lo entiende, más no lo habla? — Lucia se le quedó viendo directo a los ojos, mientras notaba en el espaldar de aquella desagradable persona, una mano que tocaba su hombro, en señal de que se detuviera, y en verdad no era la intención de la joven, no cuando puso en duda su propio intelecto con eso del idioma.
Si pensaba que, expresándose en español, demostraría superioridad por creer que ella no era capaz de hablar en italiano, oh no, el desgraciado estaba muy equivocado —se lei é, signore, abbastanza prepotente da sottovalutare il livello intellettuale di una persona, da solo, la tua foschia di pregiudizio, lascia che ti dica che semplicemente non potresti essere chiamato meno di, una spugna completa e assoluta, (si es usted, señor, tan prepotente como para subestimar el nivel intelectual de una persona, por tan solo, su propia neblina de prejuicio, déjeme decirle que simplemente, no se le podría llamar menos que, una completa y absoluta esponja).
Uno de los chicos en la tarima, el baterista, estaba tomando un vaso de agua, al percatarse que no sería rápido el fin de ese altercado, pero con esas últimas palabras de la lejana chica, le provocó devolver el líquido dentro de su boca, hacia fuera, sí que le había causado gracia la forma en la que le había respondido.
El silencio inundo todo, pero esta vez no fue la esponja, como ya se había grabado en la cabeza de Lucia, sino quien estaba a cargo del bajo —Penso che voi due dovrete fermarvi, voi, signorina, siete qui per uno spettacolo, e noi, Dante, vi ricordiamo che siamo la ragione di quello spettacolo, quindi comportatevi bene, e andiamo avanti, (creo que los dos deben detenerse, usted, señorita, está aquí por un show, y nosotros, Dante, te recuerdo que nosotros somos el motivo de ese show, así que compórtate, y continuemos) — fue en ese instante en el que Luciano, el baterista, recordó algo, realmente importante, y todo por tomar en cuenta lo sola que se encontraba la muchacha.
—Dante, Fran ha ragione, dobbiamo continuare, ci sono solo circa due ore per l'apertura del bar, e, inoltre, la signora che ci ha interrotto così tanto, è la migliore amica di mio cugino, quindi non disturbarla, (Dante, Fran tiene razón, debemos continuar, solo quedan unas dos horas para que el bar sea abierto, y, además, la señorita que tanto nos ha interrumpido, es la mejor amiga de mi prima, así que, no la molesten).
Los tres muchachos entendieron a la perfección, ya habían convivido con la carismática Orazia, y si era una invitada de ella, directamente, no habría discusión alguna. Eso lo entendió a la perfección el dichoso Dante, dando por hecho aquellas palabras, y comenzando a cantar sin más, pero esta vez, sin apagar las luces, para ver en medio de las canciones, a la altanera chica rubia, que lo reto.
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Secretos Desvanecidos Vol. I
RomanceDespués de haber preferido ser desheredada, por la familia más influyente de los medios de comunicación, que desposada por un hombre desconocido; Lucia, corre de su nación de origen (Colombia), para escapar al lugar que más le había reconfortado en...