CAPÍTULO 11

101 10 2
                                    

Cuando Dante despertó, con la plena idea de arreglar su atuendo para la reunión que se presentó con su manager a última hora, revisó su celular, encontrando de inmediato el mensaje que su amada, mismo que plasmó en sus labios la más puras de las sonrisas.

Con toda la alegría que había brotado de él, contestaría, pero, recordó de inmediato, que Lucia tendía apagar el celular mientras estuviera en clase, por lo que terminaría yendo a la hora en que sabía a la perfección que salía de su deber.

Se levantó de su cama, caminó en dirección al enorme closet dentro de su habitación, para, como lo hacía diariamente, escoger su atuendo combinado en negro, luego, caminó hasta la ducha, donde abrió la regadera de inmediato, sumergiéndose en las gotas que resbalaban por su cuerpo lentamente, con el entusiasmo que aun prevalecía por las palabras de Lucia.

Sin saberlo del todo, sin reconocerlo de inmediato, e incluso, sin entenderlo un poco, su parte bajo, comenzó a reaccionar con respecto a los pensamientos que rondaban en su cabeza, sin poder si quiera controlarlo, aquello, comenzó a expandir su tamaño, pidiendo estimulación a cambio de no sentir algún dolor.

Sin rodeos, bajó su mano, mientras cerraba los ojos, imaginando que era Lucia quien se juntaba a su cuerpo, masajeando lentamente su piel, frotando sus caderas contra la suya, susurrando gemidos ahogados por la vergüenza, gemidos que incluso él, en esos momentos estaba escondiendo.

Siguió con el movimiento acelerado de sus manos con el agua aun fluyendo por sus costados, mientras, soñaba aun despierto con el cuerpo de la mujer que tanto anhelaba, sin poder evitarlo, aquella sustancia un tanto espesa, que bastante conocía, salió de sí, expulsado como un disparo.

Inhalar y exhalar, era lo que estaba tratando de hacer para calmarse, jamás imaginó que tuviera esa reacción, añorar tanto a una mujer no estaba en sus planes, después de todo era él, un niño rico, uno heredero, nada más y nada menos, que de los Cosio, y no solo eso, ahora también el integrante de una banda que estaba causando furor, en sí, no era necesario fantasear por ningún motivo, pero lo hacía, no podía evitarlo, Lucia, despertaba en él los más bajos y primitivos instintos que podía tener un hombre hacia una mujer, pero, no en un sentido de lastimarlo u obligarla, al contrario, su deseo iba más allá de sentir solamente placer él, deseaba hacerla desfallecer por el éxtasis que era capaz de brindarle, con tan solo sus besos, tacto y movimientos... Lo deseaba, lo esperaba.

Trató de controlarse, limpiar con el agua cubierta de jabón, el estrago que había provocado, no quería ni pensar en cómo podría reaccionar su amada Lucia, si notara lo salvaje e impertinente de lo su acto, más aún, pensando en ella... salió en cuanto terminó, enrollándose en la toalla preparada, con las frías gotas resbalando por el abdomen muy bien trabajado.

Al salir, la sorpresa fue lo único que encontró, pues su madre, a quien poco quería ver después del denigrante show de la noche anterior, estaba allí sentada en su cama, con las piernas elegantemente cruzadas, y la frialdad plasmada en su rostro.

Dante, no pudo hacer más que hablar tan francamente como solía hacerlo —Che ci fai nella mia stanza, vieni a rovinarmi la mattinata con le accuse contro Lucia, se è così che ti ho detto, come ho dimostrato ieri sera, è la mia ragazza, e se le cose vanno bene così come finora, potrei anche diventare la prossima signora Cosio, ¿sai?, (¿Qué haces en mi cuarto?, ¿vienes arruinarme la mañana con reclamos en contra de Lucia?, si es de ese modo, te lo digo tal cual lo demostré anoche, ella es MI novia, y si las cosas van tan bien como hasta ahora, incluso puede que llegué a ser la próxima señora Cosio, ¿entiendes?) — ser tan directo y agresivo con sus palabras, no removieron ni un solo de los cabellos del fino peinado de su madre, de hecho, lo único que logró es que esta, solo se levantara, y lo ayudará en acomodar su camisa.

Secretos Desvanecidos Vol. IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora