7. "Here comes the sun"

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-¿Este es el mejor, no? ¿O el mejor es el rosa? Cielos, creo que voy a morir- Abigail Rossetti sentía que su cabeza iba a estallar, había estado probándose vestidos por más de tres horas, sin encontrar nada.

-Si no la asesino yo primero- murmuró Jo a Killian, que estaba tirada en un sillón con la mirada perdida- ¿Killian, me estas escuchando?

-¿Qué? No, perdón Jo- dijo volviendo al vista y sonriendo- Estaba pensando en que tengo reunión de Comité el Lunes.

-¿Tienes, necesariamente, que organizarlo tú? Date un respiro- Thomas, obligado a asistir al “Domingo de chicas”, se paseaba por la zona de probadores, increiblemente molesto. Y con sus razones. El podía estar descansando después del impresionante partido del día anterior. Pero no. Esa era su desventaja de ser el único hombre en su grupo.

-Me debo a mi público, Tommy- dijo dramáticamente, abriendo los brazos- Porque me comprometí y debo hacerlo. Ya estuve bastante irresponsable esta semana.

-Tuviste un motivo para ser irresponsable- dijo Abby coquetamente, ya cambiada con su ropa normal y se sentó al lado de su amiga- Ya, suéltalo, ¿estás saliendo con Michael Clifford?

-¡Abigail!- gritaron Jo y Thomas a la vez, escandalizados.

-Ya, tranquilos- dijo Killian con un gesto en la mano y miro a su amiga- No, es mi amigo.

-¿Solo tu amigo? Que desperdicio de amistad- se quejó Abby mientras acomodaba los vestidos y elegía el negro, que le sentaba de maravilla.

-Yo te creo, Killian- dijo Jo, mientras suspiraba y se levantaba de uno de los sillones- Pero no puedes negarme que algo está pasando.

-Es mejor que nada este pasando, si no voy a usar estos músculos, que no los tengo por nada- masculló Thomas mientras se dirigían a la caja.

-Tú no vas a tocar a Michael, porque no somos nada más que buenos amigos- dijo y lo golpeó en la nuca. No le gustaba que amenazaran a su amigo.

-Dios, no pueden ser amigos, ustedes dos son el cuento de hadas perfecto- dijo Abby mientras pagaba el vestido y suspiraba, romántica.

Abby, la más romántica y desprejuiciada, estaba encantada con la relación de su mejor amiga y el rompecorazones. Además de estar obsesionada con la banda de Mike y ahora que su mejor amiga era tan cercana a ellos, pasaría más tiempo cerca. Y no la culpo, era una idea brillante.

Jo y Thomas estaban horrorizados desde el primer día. Sabían que si Michael le destruía el corazon, ellos tendrían que recoger los pedazos.

-Solo, no dejes que te rompa el corazón- sentenció Jo, rendida ante el cariño que mostraba Killian hacia Michael.

-Quien sabe, tal vez soy yo la que le rompe el corazón al rompecorazones- dijo bastante misteriosa sonriendo, para calmar las ansias de sus amigos.

-¿En serio lo harías?- preguntó Thomas, abriendo sus ojos azules al máximo.

-Si él se enamora de mí, tendrá que sufrir las consecuencias- dijo simplemente y Jo rió, encantada.

Una mentira más a su lista. Ella no iba a destrozar el corazon de Michael, por favor no. Pero si convencía a sus amigos de ese plan, la dejarían en paz.

-No, Killian, no- dijo Abby poniéndose frente a Ella con los brazos en jarras- Ustedes tienen una conexión única, no la pierdes.

-No voy a hacer nada a no ser que se enamore- dijo finalmente llevándolas a la Mini-Van- Ahora, vamos, caminen.

El trayecto hasta las casas de sus amigos lo hizo en silencio. Sabía que la idea de “romper el corazón del rompecorazones” era buena y que los amigos estaban impresionados. Pero ella no planeaba llevarla a cabo. Michael era especial para ella.

Good Girls and Broken Hearts (Michael Clifford) | a.uDonde viven las historias. Descúbrelo ahora