Good Girls and Broken Hearts (Michael Clifford) | a.u

19. "No me odies"

-¿No tienes una casa?- preguntó Killian mientras servía el café y miraba a Michael tirado en el destrozado sillón, mirando la televisión.

-Son vacaciones de Navidad, aguántate, me quedare contigo toda esta semana- dijo mirando por encima del sillón y aceptando la taza de café- No soporto pensar que estás sola en el tiempo de Navidad.

-Estoy sola, pero estoy bien, mi vida está en camino- dijo y tomó su bolso, besándole el cabello- Te veo en unas horas, no te metas en problemas.

-Nunca lo haría- gritó Michael mientras Killian cerraba la puerta con una sonrisa. Dios, amaba a ese chico.

La mañana estuvo bastante agitada, todos tenían esos encuentros después de Navidad, con amigos, familiares, amores. La gente estaba de muy buen humor y el olor del chocolate caliente la hacía sentir como si fuera una niña. Una mujer mayor le regaló una galleta y la hizo sonreír más. Aunque se quejaba, amaba tener a Michael en su casa, su presencia despreocupada y dulce la hacía aumentar su felicidad.

Cuando se hizo tiempo de almorzar, se despidió de sus compañeros y al llegar a su departamento, encontró la puerta abierta y la televisión prendida.

-Michael, no seas tan desordenado- dijo entrando y un escalofrío le recorrió la espalda. Michael no estaba ahí-¿Mike?

 Descubrió un papel sobre el sillón, junto a la camiseta de Michael. Lo abrió y noto que estaba temblando.

"Te dije que sabrías de mi pronto. Si quieres a tu amiguito debes demostrarme que estas dispuesta a colaborar conmigo. Y para eso, deberás dispararle a uno de los hombres de tu tía en plena avenida, su nombre es Kit Blanchett, lo conoces.

Hazlo en 20 minutos o Michael sufrirá las consecuencias.

C.Shell"

-Demonios- dijo tirando la nota y  caminando para su habitación, buscó la pistola que tenia escondida y salió a la calle, con cara de póquer.

Llegó a la avenida y Kit estaba ahí. Era uno de los hombres más fieles a Marianne. Era despiadado y un poco raro, pero no tenía nada contra El.

Alzó la pistola, escondida en la oscuridad de un callejón y apuntó.

Y el sonido de disparo crispó sus oídos.

Kit cayó al piso y las lágrimas empezaron a correr por los ojos de Killian. Un minuto después, un Michael sin camisa fue tirado desde un auto negro.

-Mike, Mike- dijo guardando la pistola y corriendo hacia El.

-Ya, no pasa nada, estoy bien, en serio, solamente un poco de frio- dijo levantándose y tomándola de la cara- Vamos, camina, nadie tiene que sospechar.

No podía parar de llorar. Por primera vez, en 4 años, lloraba al herir a alguien.

Llegaron al departamento y Killian se sentó en el sillón, mientras seguía llorando, Michael se sentó a su lado y la abrazó, acariciándole la espalda.

-Killian, tranquila, vamos, respira- dijo y la hizo levantar el rostro, secándole las lagrimas.

-Llevo matando gente desde que tengo 14 años, 14, Mike, y ahora solamente no puedo parar de llorar- dijo y al darse cuenta de lo que había dicho, se congeló y lo miró- Se supone que no tenias que saber eso.

-Habla.

-Marianne es la traficante de droga más importante de la mitad de Estados Unidos, y el Señor Shell es su competencia. Llevo matando gente desde que tengo 14 porque eso me garantizaba un techo y comida, soy algo así como una asesina a sueldo. Aaron también lo era, era parte de mi equipo, pero a la vez un espía de su padre. Realmente no quería meterte en esto, soy un monstro, lo sé, pero no me odies, por favor no me...

El relato de Killian se vio interrumpido por los labios de Michael, que la tomó del rostro y la beso como hacia tanto tiempo quería hacerlo. Killian pudo responder solamente después de un rato, ya que su reacción no se la esperaba. Michael la tomo de la cintura y la atrajo hacia El. Ella tenía lagrimas frescas y el estaba sin camiseta, pero se estaban besando después que Killian había herido a alguien en el medio de Times Square.

-¿Crees que podría odiarte? Es imposible sacarte de mi vida- dijo cuando finalmente la soltó.

-Michael, ¿Cómo sigues aquí?- preguntó mientras se alejaba un poco, bastante sorprendida.

-No lo sé, solo sé que me quedare, pase lo que pase- dijo y le acarició la mejilla- Puede tomar el tiempo que necesites, el tiempo que quieras, pero voy a ganarme tu corazón, dalo por seguro.

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¡SE BESAROOOOO!- Baila por toda su casa. Al fin, por dios, estaba muriendo de angustia.

Amo estos capitulos cursis, lo juro. Pero pronto tendremos mas acción.

Love you my darlings see you soon xxx