Good Girls and Broken Hearts (Michael Clifford) | a.u

22. "¿Que será de mi?"

-¿Por qué me tengo que quedar aquí?- pregunto Mathew, mientras miraba el lugar, notablemente molesto.

-Porque tu vida está en peligro, así que calladito, sin quejas y encuentra algo divertido que hacer- dijo acariciándole la cabeza mientras se ponía su delantal y entraba a la cocina. Con un niño de 14 años a su cargo y un orgullo que no dejaba que Chris la ayude monetariamente, tenía que trabajar.

El día era particularmente ocupado, por lo que Killian corría de la cocina al restaurante más de 5 veces por minuto, mientras Mathew se dedicaba a dibujar y observarla con una media sonrisa. Malhumorada y mandona como era, Killian tenía un lugar en el corazón del chico que crecía cada vez más. Esa determinación en protegerlo y su esmero la hacían muy maternal a los ojos de Mathew, que nunca había tenido una madre, por decirlo, normal.

Al tener su pausa para comer, Killian dio un suspiro aliviado y salió de la cocina, buscando al niño con la mirada. Aunque chequeaba que este allí cada 5 minutos, un poco de pánico había cada vez que miraba. Y el pánico aumentó al verlo hablar con la persona menos deseada, Cameron Shell.

-Señor Shell, estamos en un espacio público, así que antes de que haga un escándalo, aléjese del niño- dijo acercándose rápidamente y tomando la pistola por debajo de su chaqueta.

-Solamente estaba admirando su talento, señorita Castellan, no se alarme tanto- dijo el hombre sonriendo y alejándose de Mathew, al que Killian arrastró a sus espaldas, para protegerlo.

-El talento de mi protegido no tiene nada que ver con usted, señor Shell- dijo Ella y Mathew sonrió al escuchar "mi protegido".

-Oh, señorita Castellan, si usted se callara alguna vez y me dejara explicarle que no soy el enemigo- dijo el hombre sin perder la sonrisa e hizo una seña con la mano, al instante dos figuras aparecieron a sus espaldas y Killian rugió bajo al verlos- Patrick, Blake, explíquenle las cosas a la señorita.

-Seremos novatos para tu tía, pero no lo somos para el Señor Shell. Así es, querida, hemos sido dobles agentes todo este tiempo- dijo Pat, un chico de no más de 25 años con unos enormes ojos miel y una sonrisa ganadora. Lo detestaba.

-Y no te hemos estado persiguiendo, te hemos estado protegiendo. Puedes darnos las gracias- completó Blake, guiñando un ojo y sonriendo. Lo detestaba un poco menos, ya que no era malo cuando estaba solo.

-Se protegerme sola- dijo entre dientes y miró a Mathew- No les voy a permitir acercarse a Él.

-No puedes hacer todo sola, chica superpoderosa. ¿Quién va a proteger a los Clifford en Keley? ¿Quién protegerá al niño mientras trabajas? Necesitas nuestra ayuda y estamos a tu servicio, siempre y cuando el Señor Shell lo indique- dijo Pat acercándose para golpearla en el hombro suavemente, a lo que Killian se alejó, entrecerrando los ojos.

-Señorita Castellan, habrá dos más de mis hombres en Keley protegiendo a su familia. Y ellos se quedarán para protegerla a usted y al pequeño- dijo Cameron Shell observando con diversión la furia de la muchacha. Killian Castellan era difícil de convencer, pero ahora tenía sus métodos para hacerlo.

-Ustedes dos, la prioridad es el niño, me importa muy poco mi seguridad- dijo señalando a los muchachos que rodaron los ojos- Y señor Shell, quiero cuatro hombres al servicio de la protección de los Clifford. No sé qué plan malvado este tramando, pero lo haré siempre y cuando ellos estén a salvo.

-Es un trato, señorita- dijo asintiendo una vez y mirando a sus asistentes- Ustedes se encargan a partir de ahora.

-No los quiero ver cerca, camúflense entre la gente- dijo Killian interrumpiendo, sin perder la mirada fiera- Y si los veo acercarse más de lo necesario a Mathew, los asesino.