27. " Sinceridad"

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-¿Tienes evidencias de los actos ilegales de tu tía?- en un gimnasio abandonado, a las afueras de Nueva York, el cuartel se había trasladado. Michael recibía clases de lucha junto a uno de los más experimentados, un cuarentón llamado Kit. Chris, junto a Killian, Pat y Blake, estaban sentados en una mesa en el fondo, discutiendo estrategias.

-¿Sombras?- preguntó Killian, que tenia bolsas debajo de los ojos. Estaba agotada, desde la muerte de Shell, había tenido que encargarse de los socios, de los asuntos sucios y de terminar el negocio. Pero por sobretodo, tenía que asegurarse que Marianne no estuviera enterada de que su competidor estaba muerto.

-Tenemos fotos, audios y recopilaciones de archivos, estuvimos trabajando en eso desde que entramos- dijo Blake, mientras abría una botella de whisky y recibía una mirada de desaprobación por parte de Killian- ¿Qué? Puedo darme un gusto.

-Agh, como sea, ¿algo mas, Chris? No quiero que llegues tan tarde a casa- dijo Killian ignorando a Blake y lanzando humo mientras apagaba el cigarrillo.

-Créeme, este es el mejor caso de toda mi vida- dijo este, casi con una sonrisa en su cara- Y si, es difícil decirlo pero... Killian ¿tienes imágenes o algo que pruebe que Ella te maltrataba? Michael me contó.

-Sí, tengo mensajes en mi antiguo celular y...- se calló unos segundos y se levanto el sweater que llevaba, mostrando cicatrices y moretones en sus muñecas y brazos, se lo quitó para mostrar una cicatriz enorme debajo del nacimiento de su cuello. Se levanto los jeans para mostrar cicatrices en las piernas- ¿Suficientes?

-Sí, está bien, necesitamos fotos de las heridas y los mensajes- dijo sin mirarla y cuando tuvo el valor de hacerlo, esta le dio una sonrisa cansada- Y, obviamente necesitamos testigos, tenemos a Michael, que estuvo contigo cuando apareciste en casa. ¿Pat, Blake?

-Con mucho gusto declararemos, Dr Clifford- dijo Pat, que parecía abstraído buscando papeles y reuniendo informes.

-Dime Chris, me siento un viejo si no- le respondió este y miro la hora- Debo irme, ya se hace tarde. Todo eso para mañana, hablare con Emily para empezar a esparcir la información y el juicio lo iniciaremos lo más pronto posible.

-Gracias, Chris- dijo Killian poniéndose de pie y besándole la mejilla.

-Michael, ¿nos vamos?- preguntó Chris cuando Michael se acercaba, cubierto de sudor y caminando lentamente.

-No, hoy me quedo de Killian. ¿Me llevas a la escuela mañana?- pregunto Michael y antes de que Ella le respondiera, ya se había despedido de Chris y caminaba a los vestuarios, refaccionados por los hombres de Shell.

-¿El niño?- pregunto Pat, que tenía un cierto afecto hacia Mathew.

-En casa, con Emily, Chris pasa por allí y se van - dijo mientras recogía la mochila de Michael y les sonreía- Pueden descansar hoy, manden a otros de guardia a la noche. Los tengo como esclavos.

-Es mejor ser tus esclavos que los de Shell. Por lo menos eres más linda que El- dijo Blake dándole un golpecito en el hombro antes de retirarse. Pat le choco la mano y antes de que se diera cuenta. Estaba sola en un gimnasio enorme, sentada y el sueño la fue dominando hasta dejarla dormida en la mesa.

Michael, ya bañado y cambiado, vio la imagen de Killian dormida en la mesa y le causo tanta ternura que no quería despertarla. Pero sabía que su amiga lo asesinaría si manejaba a Jesse.

-Linda, vamos- dijo sacudiéndola suavemente. Killian se despertó rápido y caminó hasta la salida, sin dirigirle la palabra.

En realidad, hacia más de 4 días que Killian no le dirigía la palabra. Hablaban cosas triviales y esenciales, pero no lo miraba ni por un segundo. Y por eso había decidió quedarse esa noche.

Good Girls and Broken Hearts (Michael Clifford) | a.uDonde viven las historias. Descúbrelo ahora