4. Diferente

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“No dejes que controlen tu vida, así es como me siento

Lucha por los tuyos y no los dejes ir, no dejes que te compraren”-Am I Wrong, Nico & Vinz.

Killian sonrió apenas el despertador sonó, hace tiempo que no se sentía tan feliz. Tenía razones para sentirse así

Uno: Marianne estaba de “viaje de negocios” así que tenía la casa para ella sola

Dos: Había recibido un mensaje que la hacía sonreír como idiota.

Tres: Su extraño encuentro con Michael Clifford. Que el chico le inspirara tanta confianza que veía en Él la esperanza de un amigo real.

Tomó una manzana por desayuno y se subió a Jesse, encendiendo la radio. Condujo hasta Keley High School y se bajo, tarareando la última canción que sonaba en la radio. Diviso a mi grupo de amigos y caminé despacio, recuperando la compostura. Los vio con el libro de Cálculo y saco el suyo.

-¿Qué tal?- dijo casualmente, intentando ocultar la sonrisa que ostentaba.

-¿Por qué tan tranquila? Hoy es la prueba de Cálculo- replicó Joanne Wright, mejor conocida como Jo. Era una nerd hecha y derecha, con el pelo rubio y los ojos azules ocultos bajo las gafas. Era la mejor amiga de Killian desde el primer día en la secundaria, ella había aprendido a comportarse como una nerd por ella.

-Es como si fuera la tercera guerra mundial, que eso no pase- replicó Abigail Rossetti, o Abby. Ella también era una “cerebrito” pero participaba en el club del Drama, por eso Killian solía llamarla la Reina del Drama. Era hermosa pero, como Jo, lo ocultaba bajo gafas enormes, el pelo ondulado por todos lados y ropa holgada.

-Tranquilas, mis niñas, no es nada que no sepan ya de memoria o me hayan enseñado- replicó una voz masculina que recién se integraba al grupo, Thomas O'Connor. “Tommy” era una excepcion a la regla que regía Keley Hills, ya que era un deportista, estrella del equipo de futbol, pero fuera de la cancha prefería quedarse con las “cerebros” y estaba muy cómodo en su vida. Podría tener a cualquier chica, con su pelo casi negro y sus ojos azules cielo, acompañado de su carácter amable y divertido- ¿Por qué tan sonriente, Castellan?

-Oh, por nada, solamente me levanté así- dijo encogiéndose de hombros y girándose a saludar a todos los que la saludaban.

“Hola, Killian” “¿Cómo estas, Killian?” “Buen día, señorita Castellan” escuchaba una y otra vez. Profesores, autoridades, compañeros, miembros de cualquier Club Escolar, hasta las porristas y los deportistas le dirigían una sonrisa amable. Todos conocían a Killian, su dulzura y amabilidad era bien vista. Ella les dirigía una sonrisa a todos, contestaba con educación. El sonido de una motocicleta la distrajo e intento ser discreta al buscarlo con la mirada.

Michael estacionó su moto mientras su mejor amigo Ashton estacionaba la camioneta, que contenía al resto de su grupo. Se saludaron con los golpes en la espalda de siempre y la mirada de Michael se conectó con la de Killian y ella alzó las cejas un segundo, a lo que él respondió y las sonrisas aparecieron. Michael les hizo una seña a sus compañeros y caminó hacia la dirección de Ella.

-Oh por todos los Dioses- Killian escuchó a Abby susurrar, mientras le brillaban los ojos y no rodó los suyos, sabía lo que estaba viendo su amiga.

-Hola, linda- dijo Michael apenas estuvieron frente a frente y se inclinó a besarle la mejilla.

-Hola, Mike- respondió con el tono dulce que empleaba cuando estaba actuando.

-Gracias, por lo de ayer, me salvaste la vida- dijo alzando una ceja, Killian entendió, estaba armando una mentira para que nadie sepa porqué se conocían.

Good Girls and Broken Hearts (Michael Clifford) | a.uDonde viven las historias. Descúbrelo ahora