Good Girls and Broken Hearts (Michael Clifford) | a.u

20. "Esto es personal"

La visión de Keley Hills producía un sabor amargo en la garganta de Killian. Hacía dos semanas que se había ido del lugar, que había declarado su Independencia. Se había prometido nunca volver, pero Michael valía ese sacrificio.

Había llegado el día, el día de la entrevista y audición de Michael para Julliard. Y como Killian era la única que lo sabía, era la única que podía llevarlo. Había pedido un día libre en el trabajo y se lo habían concedido, no creo que nadie en ese lugar le pudiera decir que no, todos le tenían un poco de miedo por lo silenciosa que era.

Estacionó en la puerta del Instituto y lo esperó, mientras prendía un cigarrillo. La visión de ese lugar y que Ella no esté adentro mintiendo, la llenó de alegría. Al sonar la campana, tiró el humo para arriba y sonrió, esperando la reacción de todos.

Nadie, absolutamente nadie se acercó a saludarla, exceptuando a Abby, Jo y Thomas, que la abrazaron con alegría.

-Pensé que no volverías nunca a Keley Hills- dijo Abby mientras la volvía a abrazar- Dios, necesito tu presencia en clases.

-Es un tema de Mike, por eso estoy aquí- admitió y le sonrió a James Kennedy, el capitán del equipo de futbol, que la miraba como si hubiera visto un fantasma. Este le sonrió de vuelta y Killian se sintió satisfecha. No todos eran tan prejuiciosos.

-Oh si, El es uno de tus defensores- dijo Jo mientras miraba al futbolista- Dijo que fue un acto muy valiente. Aunque la mayoría te odia, tienen esperanzas de que vuelvas.

-Oh, Keley Hills, tan prejuicioso y estructurado- dijo soltando una carcajada y saludando a Michael a la distancia- Esa Killian esta muerta, esta soy yo.

-Miren quien se digno a mostrar su cara en este pueblucho- dijo Calum bastante alegre mientras la abrazaba.

-¿Qué tal, Rebelde?- dijo Ashton y la abrazó también. Luke solamente la saludó con la mano, ya que estaba muy ocupado hablando con una rubia que miraba a Killian como todos, como si hubieran visto un fantasma.

-No hay tiempo para las explicaciones, andando- dijo Michael apareciendo de la nada y besando a Killian en la mejilla.

- A sus órdenes, capitán- dijo haciendo la seña militar y sonriéndole a sus amigos- No vemos pronto, vengan a mi departamento cuando quieran.

Se subió a la Mini Van y arrancó, la Directora de Keley Hills salía cuando la vio y ella sacudió la mano con su sonrisa angelical. La mujer dudo unos segundos y siguió caminando.

-Bah, ni que quisiera saludarla, era por cortesía- dijo mientras salía del predio del Instituto y Michael se reía.

-No te preocupes, se ocupa de recordarte todos los días y obviamente de echarme la culpa- dijo mientras encendía la radio y sacaba sus papeles.

-¿Cómo sobrevives?-pregunto Killian bastante interesada, aunque no quería molestarlo.

-Sobreviviendo, es una escuela, Killian, no un apocalipsis- dijo y tomó un largo suspiro, el golpeteo de sus pies indicada lo nervioso que estaba.

-¿Estás seguro de que tienes que estudiar tanto? Es una entrevista y vas a tener que cantar, el examen escrito es el viernes.

-Tengo que estudiar. Linda, te adoro, pero si puedes mantenerte callada, me harías un favor- dijo y al ver su cara de preocupación Killian calló, internamente sonriendo, al verlo tan decidido.

Desde ese paseo a Central Park y todas las veces que lo había ayudado, Killian tenía una fe inquebrantable en su mejor amigo.

Amaron Julliard desde el primer momento en que la vieron. Era de esos edificios antiguos y bellísimos. Bajaron juntos y Michael miró de arriba a abajo a su amiga y sonrió confundido.