Good Girls and Broken Hearts (Michael Clifford) | a.u

10. "Corte"

-¿Trabajar? ¿Hay algo de que me perdí?- preguntó Michael mientras seguía sosteniendo a Killian por la cintura.

-Nada de lo que te interese, niño- dijo Aaron y tomó a Killian del brazo y alejándola.

¿Trabajar? Se seguía preguntando Michael mientras se decidía y los seguía, con la musica de Misión Imposible sonando en su mente. Sabía que su amiga jamás dejaba el baúl cerrado, así que se metió tres segundos antes de que Ellos llegaran. Necesitaba encontrar una respuesta a eso.

-¿Por qué Marianne te mandó conmigo?- preguntó mientras arrancaba y  encendía un cigarrillo.

-Porque tú eres la razonable, yo soy el violento- dijo Aaron tomando el cigarrillo y dándole una calada- Somos el equipo perfecto.

-Si, si lo somos- dijo Killian y sonrió. Michael, que escuchaba todo desde el baúl, percibió ese tono de duda en su voz y sonrió- ¿Qué tenemos que hacer?

-Potencial competencia, sacar información- Michael no entendía nada de lo que el “psicópata” como lo llamaba estaba hablando, solo tenía el sentimiento de que se estaba metiendo en graves problemas.

Que va, el era Mr Problema.

-Y yo tengo que ir para asegurarme de que no termine en el hospital por tu culpa, como esa vez hace dos años- dijo Killian y lanzó una carcajada.

-Sabes que lo hago, pero como te tengo a ti para calmarme- dijo Aaron y le pellizco la mejilla- Entonces ¿Cómo iba el baile?

-Hermoso, era como estar en un sueño- dijo con tono soñador tirando el cigarrillo- Sabes mi debilidad por Orgullo y Prejuicio.

-La cantidad de veces que me habrás hecho ver esa maldita película, sin armas o persecuciones- dijo Aaron rodando los ojos, Él en realidad estaba cansado de esa película.

-Es Jane Austen, tenle un poco de respeto- dijo y lo golpeo en el hombro, para que ambos rieran. Esa complicidad le borró la sonrisa a Michael.

Sus esperanzas con Killian eran mínimas y lo sabía, Aaron era otra confirmación.

-El niño te trata bien, supongo, ya que no te despegas de su lado- dijo Aaron con los celos a flor de piel, cada día que pasaba odiaba un poco más a ese chico con el pelo rojo y sonrisa enorme, porque sentía como lo iba desplazando.

-No le digas niño y es obvio que me trata bien, si no ya me hubiera alejado- dijo Killian reprochando su actitud- Es la primera amistad sincera que tengo.

-¿El sabe de esto?

-Por supuesto que no, jamás lo metería en esto, ya corre bastante peligro estando cerca mio- dijo y Michael se sintió en una película de terror. ¿Killian con más secretos aparte de una tía loca y un novio a escondidas? No estaba sorprendido.

-Deberías alejarte- Aaron sabía que lo decía por celos, pero quería sonar bien, así que al ver la mirada de su novia, trató de arreglarlo- Si quieres que Él este a salvo.

-No me voy a alejar de Michael, por nada en el mundo- dijo Killian volviendo la vista a la carretera- Si crees que Él es una barrera entre nosotros, no lo es.

-La manera en la que te mira, Killian, ese chico no quiere ser tu amigo- protesto Aaron y Michael tuvo ganas de salir de su escondite y golpearlo en la cara.

-Es mi amigo, que se quede en tu cabeza, eres un terco- dijo Killian antes de golpearlo con una mano y reír.

-Y me amas.

-Bastante.

 Michael supo que llegaban cuando Killian detuvo la Mini Van y miró por el espejo del baúl, solamente encontrando un bar en una esquina, que parecía bastante terrorífico.