Capítulo 28. Primer misión

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Paola estaba de mal humor.

Ni siquiera el paisaje a su costado lograba sacarle ese sentimiento amargo y molesto en su corazón. Además que el ambiente no ayudaba para nada, el ambiente en el jet privado, era tenso e incómodo aumentando más su mal humor.

¿Y quién tenía la culpa de su mal humor?

Era de la boluda de Jane.

¡La odiaba!

¡Volvía a odiarla como antes!

¡¿Quien demonios se creía para usar su don contra ella y Becca?!

¡Encima las reinas no le dijeron nada!

¡Nada!

Paola en ese momento se sintió traicionada por sus reinas. Esta bien, puede que haya estado mal en dejar a sus reinas sola pero... ¡¿Defender a una sádica que le gusta torturar a gente inocente estaba bien?! ¡Claro que no! Y además... ¡¿Que hizo ella para que la estúpida de Jane usara su don?!

¡Estaba loca!

¡Loca!

Y lo peor de todo esto, de su gran mal humor, es que nadie le hablaba. Ni las reinas, ni Félix, ni Demetri ni mucho menos Alec.

¿Por qué?

Porque tuvo una fuerte discusión con Jane en donde... no quedó muy bien parada.

FLASHBACK

—¡Por favor Jane, basta!— gritó Rebecca en el suelo mientras se retorcía del dolor.

—¡Hija de puta!— gruñó medio gritó de furia Paola en la misma situación que la rubia a su lado. No sabía que Jane podía influir su don en dos personas a la vez, hasta parecía que su hermano tampoco sabía porque se encontraba en un estado de shock.— ¡Basta Jane!

—¿Que sucede aquí?

—¡Mi reina!— sollozó Rebecca.

—Jane suficiente.— habló Athenedora con voz firme, confundida, preocupada y sorprendida, al ver las dos sufrir de dolor.— Jane.

—Hermana.— llamó Alec, colocando su mano en el hombro de su hermana logrando su atención, que dejó de usar su don en ambas.

Athenedora estaba a punto de hablar para saber que estaba sucediendo cuando el estallido de un trueno a las afueras del castillo retumbó en el ambiente que hasta parecía que había hecho temblar las paredes.

—¡¿Que demonios te pasa perra?!— le gritó furiosa Paola, levantándose del suelo ignorando por completo el jean atascado entre sus piernas que agarró una sábana y se tapó toda su parte baja como una pollera y se acercó enfurecida hacia Jane.— ¡¿Te caíste de tu cama cuando eras pendeja o qué?!

Latina {Jane Vulturi}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora