Después de tantos años, los Vulturi deciden reclutar a nuevos vampiros para su guardia, quedando entre cien de ellos solamente ocho vampiros gracias a sus dones excepcionales.
Los reyes Vulturi estaban fascinados por los nuevos miembros, emocionados...
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-¿Son solo ellos?
Una vampira castaña de cabellos cortos le preguntó a la recepcionista que esta, un poco asustada, asintió con la cabeza.
-Bien.- la vampira giró sobre sus talones, para observar a esos nuevos vampiros y habló.- síganme.
La vampira con pasos elegantes comenzó a caminar por un pasillo, doblando a la derecha y luego a la izquierda, todos siguiéndola mirando al frente, excepto por una que miraba todo a su alrededor al notar toda la arquitectura gótica y antigua.
-Oye, fíjate.
-Lo siento.- murmuró al haber chocado con la espalda de ese vampiro, notando que se habían parado en frente de una puerta gigante de hierro que estaba segura que no podría abrirlo pero que abrió sus ojos como plato al ver que esa castaña de ojos rojos las abrió como si fuese una pluma.
La castaña avanzó hacia el salón, seguido por los vampiros nuevos.
-Así que son ellos...- se escuchó en el medio del silencio, en donde los nuevos se colocaron en frente de tres tronos.
- ¡Felicidades!- aplaudió Aro, contento al tener en frente suyo a ocho vampiros, o mejor dicho ocho joyas excepcionales, en fila horizontal observando cada uno de sus rostros.- Lograron ser aceptados en la guardia, pero eso no significa que estarán en el rango más alto, se lo tendrán que ganar.
》Si están aquí fue porque lograron pasar las pruebas de combate, cuerpo a cuerpo, superarando las expectativas de Félix y...《
Aro no logró terminar de hablar al ver que uno de los nuevos levantó la mano, llamando la atención de todos los presentes siendo éstos Caius, Marcus y la guardia real que miraban con ojos calculadores a los nuevos
-Si, querida.- le sonrió.
-Che, todo piola pero... ¿Cómo te llamas?
Aro rió divertido ante esa ridícula pregunta cuando se da cuenta que la muchacha de cabellos negros lo miraba como si le hubiera salido un tornillo.
-¿No sabes quién soy?
-Eh.. nop.
-Cómo que no sabes quiénes somos.- masculló con la mandíbula tensa el rubio, Caius Vulturi.
-¿Eres sordo o que?- le respondió de mala manera, ganándose varios gruñidos de desagrado.- no se quienes diablos son.
-Y... ¿Cómo llegaste aquí?- preguntó curioso el otro rey, Marcus Vulturi, sorprendiendo a los presentes el escuchar a hablar al castaño.
La muchacha se encogió de hombros y explicó.
-Ah pos bueno... me crucé con unos vampiros, que eran re piolas, medios hippies y me dijeron así buena onda...
》Che, ¿queré vení a una secta satánica?《
Y yo estaba como... 》¿Khe?《
Y ellos volvieron a decir... 》Si es como una secta, están buscando gente al estilo los x-men.《
-Y yo estaba tipo, ¿Una secta? ¿Satánica? ¿Como los X-men? Y me dije a mí misma..
》Puta que ofertón.《
-Pos luego los seguí, corriendo tipo flash hasta acá, a la bella Italia.- terminó de contar.- ¿Les dije que yo vengo de Argentina?
》Por cierto, me quedé sorprendida al saber que podía nadar como si fuese Nemo, ¡Fue increíble!《
Rió sola en donde se calló al ver las miradas de incredulidad de sus compañeros y de los presentes.
-¿Secta satánica?- se mofó molesto el rubio.- somos la realeza, mocosa.
-¿A quien le dices mocosa? Rubia ortiva.
-¿Cómo me llamaste?- se levantó furioso del trono.- Jane.
-Calma hermano.- interrumpió Aro, mandando una mirada a la rubia que hizo un asentimiento de cabeza y volvió a estar al lado de su hermano mellizo, enojada por el trato maleducado que le estaba dando la morocha hacia el rey.- dime...
-Oh, cierto... soy Paola.
-Dime, Paola... ¿Cuántos años tienes?
-17 años.
-¿Solo 17?
-¿A que te refieres con solo 17?- preguntó la morocha, cruzándose de brazos.
-¿Hace cuánto te transformaron?- preguntó, una vez más, Marcus llamando la atención de sus hermanos ante el interés con la vampira.
-¿Transformaron?
-¿Hace cuánto despertaste de esta manera?- le preguntó suavemente Marcus.
-Mmm...- pensó mirando hacia arriba.- Hace unos ¿Tres meses?
-¡Eres una neófita!
-¿Una neo que?
-Vaya...- habló Aro con asombro, observando también que tanto sus hermanos como su guardia y los nuevos estaban igual que él, sorprendidos. Mientras que la morocha frunció el ceño.- bueno, veo que tu creador te abandonó a tu suerte y no sabes nada de nuestro mundo.
》Mi bella neófita... nosotros somos la realeza Vulturi, no somos una secta y a partir de ahora, eres parte del clan.《
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Si... cortito y puede que las mayorías de los capítulos sean así.
¿Les gustó?
Jsjsjs lo que les espera a los Vulturi, no tienen ni idea.
👉 En mi perfil, me animé a publicar mi primera historia de fantasía, ¿podrían ir y darle amor?
