Complicado • Minisong

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A Hyeongjun le gusta Minhee, se podría decir que está enamorado de el y le gustaría poder decírcelo pero no es tan fácil, la verdad es algo más complicado que solo poder afrontar sus sentimientos.

Sería menos complicado si no fuéran chicos los dos, le diría que le gusta desde la primera vez que lo vió, que ahora esos sentimientos crecieron y quizá lo que siente por el es amor, sería menos complicado si el sintiera lo mismo, pero sobretodo sería menos complicado si sus padres no estuvieran saliendo.

Al principio pensó que se le pasaría en poco tiempo y que lo vería como un hermano o solo como un amigo, pero cada vez fue más difícil dejar de querer estar cerca suyo y dejar de desear que sea solo para el.
No es como si no haya intentado deshacerse de todos esos sentimientos, en verdad que lo intentó pero eso no es algo de lo que puedas deshacerte fácilmente, en opinión del pequeño Hyeongjun eso es mucho más complicado que quitar una mancha de jamaica o betabel en ropa blanca.
Quizá sea una mala comparación pero el sabe que nadie se deshace o tira sus sentimientos a otro lado de la noche a la mañana.

Un sobñoliento Hyeongjun se levantó tallando uno de sus ojitos con su mano derecha, tomó una toalla y entró a tomar una ducha para después arreglarse e ir a la escuela.

Cuando estuvo listo tomó su mochila y se despidió de su madre con un abrazo y salió de su casa apresurado dejando atrás a su hermano menor, Minjae, ya que no le gustaba tener que ir con el.

No es como si su propio hermano no le cayera bien, es solo que el niño es muy travieso y todo el tiempo le hace bromas, y vamos, el también juega a veces pero desde su humilde opinión, Minjae es un pesado chiquillo malcriado si le tuviera que describir.

Iba a paso lento por el camino que siempre tomaba solo hasta encontrarse con cierta persona cuando de repente sintió un brazo rodear sus hombros y tal como lo esperó, era su mejor amigo, Wonjin.

-¿Y Minjae?-

-No viene con nosotros, anda, camina rápido que nos alcanza y no quiero eso-. Tiró de una sola en forma apresurada y el de cabello con destellos morados le miro divertido.

-Bien -rió - Vamos-.

Tal como era de esperarse por más que los mayores se apresuraron a dejar a Minjae atrás, el más alto les alcanzó reclamando el por qué lo dejaron a lo que le respondieron con la verdad recibiendo por parte del acusado un 'me da igual, no necesito ir con ustedes, tengo mis propios amigos'.

En la entrada de su colegio se despidieron y cada uno se fue a su respectivo salón.

Hyeongjun por su parte se dirigía tranquilo pero sin ser lento a su destino ya que faltaban unos minutos para que iniciara la clase, encontrandose a Minhee unos metros antes de estar frente a la puerta.

Al ver al mayor sus mejillas se calentaron inevitablemente quedando ambos como pausados, pues no lo veía hace dos semanas porque Minhee fue de viaje con su familia y acababan de regresar, si, en viernes, pero por más que su padre le insistió para que no fuera ya que la semana iba a terminar, el no podía perder más clases, era su último año y quería dedicarse lo mejor posible al estudio, así que dijo a su padre que no iría, para que dejara el tema, cosa que el claramente no notaría si fuera mentira ya que no viven juntos.

-Regresaste...- musitó el más bajito causando que en el contrario agrandara más el sonrojo que por alguna extraña razón ninguno notaba en el otro.

-Si... quería verte- ambos bajaron la mirada sintiéndose nerviosos.

-¿Y ustedes no piensan entrar a su salón estúpidos? - resonó la chillona voz de su amigo Seongmin que estaba en la clase de al lado.

-Ah, s-si, claro -rieron bajo y entraron a su salón para luego sentarse en su respectivo lugar y que el profesor comenzara la clase, después de todo, el tiempo perdido al verse esos minutos extra que tenían desaparecieron para ese par.