Fall To Hell

ᏟᎪᏢᏆ́ͲႮᏞϴ ͲᎡᎬᏆΝͲᎪ

“ʟօs ʍօռstʀʊօs taʍɮɨéռ
sɛ ɛռaʍօʀaռ.”

⛤ Ᏼ Ꭼ Ꮮ Ꮖ Ꭺ Ꮮ ⛤

No la estoy pasando bien al ver como Everly cae sobre su sangre dentro del pentagrama, no puedo detenerlo, es parte del procedimiento. Hasta hace unos minutos me he enterado de que tiene que morir para unirse con su alma, deseé mandar todo a la mierda y sacarnos de aquí. No pude hacerlo.

Según ha dicho Lilith, dormirá por doce horas, en ese tiempo no sé qué hare, pero lo que sí sé es que no me despegaré de ella, le prometí no dejarla sola y cuidarla siempre, no mentía cuando le dije, estoy dispuesto a cumplir con mi palabra.

Los demonios abandonaron el lugar, quedando solo Leviathan, Lilith y yo.

—Iré a descansar. Belial —me llamó y levanté la mirada—, gracias por tu ayuda, es hora de destruir esto —tomó mi mano y sacó el anillo de mi dedo anular, después del juramento que hicimos, con ayuda de una bruja construyó el anillo. Si el anillo se quebraba significaba que el juramento también lo había hecho, solo en caso de que yo hubiera hablado de más, por suerte no lo hice. Depósito un beso en el anillo, este se deshizo y se convirtió en polvo, perdiéndose en el aire —Regresaré en unas horas —sin más, desapareció.

Me había acostumbrado a tener ese anillo, supongo que sacaré un par de mi colección y los utilizaré. Ahora solo quedamos Leviathan y yo. No podría apartar la mirada de Everly, me lastimaba verla sobre la tierra, con los ojos cerrados y la espada clavada en su pecho.

—¿Te quedarás?

—Sí, no puedo dejarla sola.

Me senté sobre la tierra. Leviathan hizo lo mismo que yo, y se sentó a un lado de mí.

—¿Tanto te importa?

Sí.

—Vivir casi veintidós años cuidándola y estando cerca de ella no es tan simple.

—¿Sientes algo por ella?

No lo sé.

—No.

Pasé mi mano por mi cabello, despeinándome. Me siento frustrado y no se la razón, quiero quedarme aquí con ella, pero no soporto verla de esa forma, y no es bueno entrar al círculo, podría ser peligroso. Un escalofrió me recorrió en la espalda, giré mi rostro al sentir una presencia detrás de mí, al voltear no encontré a nadie. Me aclaré la garganta y observé el cielo gris, las cenizas seguían cayendo y se desintegraban al tocar el piso, hacía mucho frío, pero mi cuerpo no lo sentía.

—Yo también se cuando alguien miente y cuando no, no solo tú.

Se puso de pie y sacó sus alas azules que hacían juego con sus ojos y se marchó, supongo que de regreso al castillo. Me espera un largo tiempo aquí, me tengo que poner cómodo.

🔺⛤🔺

Han pasado unas cuantas horas, ella sigue donde mismo, yo en cambio ya me pongo de pie y caminó, me siento cerca de ella, vuelvo a caminar, me siento lejos, me desespera no saber que hacer.

—Quedan cinco horas —la voz de Leviathan me sorprendió, no lo escuché llegar.

—Me estoy desesperando, esto se me hace eterno.

—Lo sé.

Me senté y él hizo lo mismo a un lado de mí.

—¿Cómo sigue la tierra? —cuestionó. Hace años decidió no volver, después de quedar encantado con la forma en la que viven los humanos quiso vivir allá, no resultó bien, en un descuido una mujer vio sus alas y se volvió loca. Hay muchos humanos con mente débil, ella es una de ellos. Después de eso la pasó mal, esa mujer era importante para él.