ᏟᎪᏢᏆ́ͲႮᏞϴ ΝႮᎬᏙᎬ

1.7K 261 45
                                        

ɛʟ ɖɨaɮʟօ ɛstá ċօռtɛռtօ
ċօռ քʀօɢʀɛsօ.”

21 de abril, 2021

Respiraba pausadamente, el pecho me dolía, podía sentir como mis manos temblaban, yo temblaba.
Eran las tres de la madrugada y yo no podía dormir, Belial no ha vuelto, no sé dónde se encuentre. He escuchado ruidos afuera y al intentar saber la causa no he visto nada.

Sigo impactada por la llamada del oficial, no entendía como el caso había sido cerrado tan abruptamente y sin motivo.

Respira Everly, solo sigue adelante, ignóralo.

De la silla giratoria en la que me encontraba sentada, decidí volver a acostarme de nuevo en la cama y tratar de dormir.

Al momento de que mis descubiertas piernas rozaran con la cama, escuché un gran estruendo.
En ese instante solo quise esconderme, mi pausada respiración se fue por el caño y comencé a respirar con fuerza y rapidez. Pese a la gélida temperatura podía notar como algunas gotas de sudor se situaban en mi frente y a los costados de mi rostro.

Tomé con rapidez un bate de béisbol, que no entendía como había llegado a mi habitación, pero que me serviría para protegerme.
Con toda la cautela posible, apretando mis manos en el bate, baje las escaleras.

Mi respiración permanecía acelerada, intentaba respirar con normalidad pero no era posible, estaba tan atemorizada que no podía. Era exasperante estar en esta posición.
Unos pesados pasos se escuchaban en la cocina, desde mi perspectiva pude notar que la luz se encontraba apagada, por lo que quien se encontrara ahí dentro estaba a oscuras.

Maldición ¿Por qué no puedo estar en paz?

Tocando los helados azulejos me acerque a la puerta de la cocina y me recargue a un lado de ella esperando a que saliera de ahí, tenía pavor de que el bate se resbalara de mis manos, mis palmas sudaban, deseaba que Belial estuviese aquí para protegerme, estúpidamente me sentía muy segura cuando él estaba cerca, ¿se imaginan que de quién tuviera que cuidarme fuera de el?

¡Ay no! Eso sería estúpido.

¡Pum, pum, pum!

Tenía miedo de que los latidos de mi corazón se escucharan muy alto, yo podía sentirlo en mi orejas, apretaba mis labios tratando de contenerme, de verdad que estaba asustada.

Los pasos sonaron más de cerca, alguien estaba a apunto de salir. Prepare el bate, sea quien sea, no saldría bien de aquí.

La puerta soltó un rechinido al ser abierta, esa persona dio un solo paso al frente cuando en medio de un grito furioso mío, el bate golpeó de lleno contra esa persona.

—¡¿Pero que mierda?! —exclamó quien recibió el batazo.

Quise preparar el bate para soltar un nuevo golpe pero fue arrebatado de mis manos.

—¡Mierda, fiera. Soy Belial!

Oh, mierda...

—¡¿Qué mierda te sucede?! —grite furiosa.

—Eso debería de preguntar yo. ¿No crees?

Mi corazón se había detenido por un momento, pero ahora respiraba con furia.

—¡Vete al carajo! Estaba muy asustada. ¿No entiendes como me encuentro después de ver dos cadáveres? Después de dudar sobre quién eres y todo lo que me ha sucedido. Tengo miedo, estoy asustada. Eres un gran imbecil.

Fall To HellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora