Fall To Hell

ᏟᎪᏢᏆ́ͲႮᏞϴ ϘႮᏆΝᏟᎬ

“sɛ ɛsċʊċɦó sʊ ʀɨsa ɛռ ɛʟ ɨռʄɨɛʀռօ,
ʏ aʟʟí, taʍɮɨéռ ʟɛ ċɛʀʀaʀօռ
ʟas քʊɛʀtas.”

Al llegar a casa lo primero que hice fue darme una ducha, necesitaba relajarme, lo necesitaba con urgencia.

Aproximadamente media hora después baje ya vestida y con el cabello aún mojado, tenía que comer, no tenía hambre pero el no comer me podría perjudicar después, se que tengo que cuidarme en estos tiempos extraños.

Preparé una pasta muy simple, no quería poner mucho esfuerzo cocinando, solo sería poco lo que comería.
Mientras esperaba a que la pasta se terminará de cocer tome la fotografía de la mesa y comencé a observarla.

No comprendía nada de lo que sucedía, solo me quedaba intentar descubrirlo.

Luego de asegurarme de que la pasta estuviera lista y comiera, subí de nuevo a mi habitación, está vez pensando en Belial. Controlaba mis ganas de llamarlo y preguntarle qué le había sucedido, me sentía una tonta por tratar de no extrañarlo cuando había sido yo la que había pedido distanciarnos.

Es tan extraño y solitario dejar de estar con la persona con la que compartes los mejores y peores momentos de tu vida.

Decidí ignorar todo lo malo y comencé a hacer la tarea para mañana.

🔺⛤🔺

Tres horribles horas después pude decir que terminé. Estaba tan cansada, mis ojos se cerraban.

—Al fin descansaré —estiré mi cuerpo en un gran bostezó.

Sin esperar más me tire a la cama, el cansancio pudo tanto conmigo que no pude hacer esa costumbre que hacia antes de dormir, no pude repetir todas mis acciones de hoy desde un punto de vista fantasma.

🔺⛤🔺

Abrí mis ojos topandome con una fría penumbra, por poco no reconocía donde me encontraba. Alcé mi brazo al aire para luego dejarlo caer, sintiendo la suavidad de mi cama impactar con él.

Todo se sentía extraño, parecía que no pertenecía aquí, todo estaba tan helado, podía asegurar que se sentía a menos de diez grados centígrados. Necesitaba subir la temperatura.

Me puse de pie tocando el frío piso, mi piel se estremeció. Gire a mi alrededor, estaba segura que había pasado mucho tiempo desde que caí dormida.

¿Acaso estoy soñando?

Puede ser lo más seguro...

Al encontrarme con el balcón, visualice un cuerpo de pie, parecía estarme observando. Extrañamente no sentí miedo, no sentí nada en absoluto. Mi mente estaba muy relajada que no percibía el peligro ni el miedo.

Di un pequeño paso lentamente, luego dos, tres, hasta que llegue a la puerta de cristal que necesitaba abrir para salir al balcón.

No percibía su rostro, no había luz suficiente, y la que había le daba de espaldas. Por un momento creí que era Belial, después descarte esa idea. No sentía que fuera Belial, había algo distinto, posiblemente estaba delirando, casi no sabía de qué hablaba.

Mis cejas se fruncieron, la duda me estaba carcomiendo. Abrí las puertas acercando mi rostro a esa persona, no podía ver nada.

Me acerque un poco más, quedando a menos de un metro de distancia, mucho menos de un metro.

Esa persona parecía solo observar mis movimientos.

—¿Te conozco?

No pronunció palabra alguna, ni siquiera se movió.

—¿Quién eres? —cuestioné en un susurró.

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