"ɛʟʟa ɛʀa ʊռ áռɢɛʟ
atʀaʋɛsaռɖօ ɛʟ ɨռʄɨɛʀռօ."
—Tenemos problemas, graves problemas.
Mi labio tiembla, la idea de tener problemas me causa fatiga, pero el hecho de no tener ni la menor idea de que sucedió me molesta aún más y me estresa.
—¿Qué? —cuestiono sin aliento.
—No puedo decirte, no puedo. Lo prometí —rasca su barbilla con incomodidad.
Y como era predecible: enfurecí.
—¡Belial! No entiendo nada de lo que pasa, no tengo ni idea de quién eres en realidad. Ese hombre sabe de mí, sospecha que te conozco y dices que no puedes decirlo. De verdad... —reprimo un grito. El aire me empieza a fallar—, de verdad que no.... no puedo con todo esto.
Subo las escaleras a paso rápido, furiosa. Llego a mi habitación y cierro la puerta de golpe, camino al baño y me encierro con el seguro puesto. Quiero llorar y al mismo tiempo no, el pecho se me encoge; odio las mentiras, odio los secretos, me desespera no saber lo que sucede. El aire me falta, mis manos tiemblan, me recargo en la pared y me dejo caer hasta quedar sentada.
—Everly.
Su voz la escucho lejana.
—Everly, tienes que cooperar, prometí no hablar sobre eso y lo que prometo siempre lo cumplo —lo ignoro, no por que quiera sino porque no consigo hablar, el aire no entra a mis pulmones. Abro la boca en un intento de tomar aire y no lo consigo; me estoy ahogando sin agua—. Everly, por favor. Tienes que entender.
Miro las palmas de mis manos y las llevo a la garganta, me intento rascar, clavo la mirada en el techo, justo en la bombilla de luz. Deseo arrancar mi garganta, las lágrimas se me escapan, suelto un par de quejidos mudos. Me asusta que en cualquier momento caiga desmayada.
—Everly —comienza a tocar insistentemente.
—Bel... —mi vista se torna borrosa.
—¿Everly?
—No... —trato de hablar, sin embargo, no logro formular ninguna palabra, en su lugar articulo un chillido pequeño, casi inaudible.
—¡¿Everly?! Voy a entrar, me importa una mierda que te enojes.
No pasan ni dos segundos cuando aparece frente a mí, odio su maldita ventaja de poder aparecerse dónde quiere, aunque en este momento ayuda considerablemente.
—Everly, maldita sea —masculla tomándome de los brazos.
—No pue... —rasco desesperada mi garganta.
—Carajo, no sé nada sobre ataques de pánico ¿Qué hago, maldición?
Revuelve su cabello, completamente frustrado.
Creo que no tengo escapatoria, Belial no sabe qué hacer, yo menos. Aprieto mis ojos y escucho a Belial dejar de moverse, de un momento a otro me doy cuenta de que me toma del rostro. Abro los ojos y en su mirada encuentro una señal de conflicto interno.
—Lo siento —murmura.
No lo veo venir hasta que siento sus labios pegarse a los míos, uniéndonos en un suave y lento beso. Me enfoco en el beso, no porque quisiera que me besara sino porque no me lo esperaba para nada; el corazón se me detiene, me sorprende que haya pensado que un beso puede sacar a una persona de un ataque de pánico.
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Fall To Hell
ParanormalUn pueblo, una profecía, asesinatos misteriosos, un demonio que finge ser ángel, una chica que no sabe qué es en realidad. ⛤ ⛤ ⛤ Everly Donovan nunca se imaginó que al cumplir los 22 años una profecía se cumpliría, una profecía dond...
