Después de la segunda guerra mágica, Amelia Lupin, decide irse de Londres para poder superar la muerte de tantas personas queridas. Así es como llega a Forks. Superar, es lo que ella quería, pero no siempre las cosas salen como queremos.
Agradecimi...
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Aquella mañana las cosas estaban algo tranquilas, pero no era esa tranquilidad que te hace sentir cómodo o relajado, mas bien en un sentimiento que te mantiene alerta y a la espera de algún acontecimiento que dañara tu día.
En mi experiencia, aquella tranquilidad era como un botón, que al presionarse aumentaba la ansiedad y la paranoia, dejando tu mente perturbada a la espera de lo que va a suceder, y aquel sentimiento lo había tenido desde que desperté.
Por la mañana, los suaves llamados de Jasper me despertaron, y al abrir mis ojos lo primero que note, y lo que me puso alerta, fue el rostro de preocupación que me daba Jasper, quien tenia el ceño fruncido y apretaba sus labios con ansiedad.
-¿Que ocurre? ¿sucedió algo? ¿Bella fue encontrada?- me levante de mi cama casi de un salto, a la expectativa de las explicaciones, sintiendo como mi corazón latía con fuerza.
Jasper con cuidado, dejo que sus manos tocaran mis hombros, dando un suave apretón para tranquilizarme, cambiando su expresión preocupada a una mas tranquila, para brindarme un poco de paz.
-No es sobre Bella, Amelia, pero debes calmarte, ¿bien?- su respuesta en vez de tranquilizarme me asusto mucho mas, no solo por el hecho de que la Swan siga desaparecida, si no, porque había otra cosa, posiblemente negativa, que estaba molestándolos.
Jasper hizo que me sentara en mi cama, sentándose el a mi lado. Lo mire a la espera casi asfixiante de una explicación clara.
-Esta mañana Rain llego a nuestra casa muy alterada, cuando tratamos de indagar que estaba sucediendo nos dijo que algo no estaba bien con la manada Quilante.- explico, dejando mi mente aturdida, pero sobre todo confundida con lo que me estaba diciendo.
Jasper tomo mi mano y dejo suaves caricias, tratando de no alterarme y preocuparme.
-Le preguntamos a que se refería y nos dijo que todos parecían fuera de si- me hablaba con voz suave- miraban la nada misma perdidos en sus pensamientos, caminaban dando vueltas en circulo y decían palabras sueltas y sin sentido. Nos comento que estaban así desde ayer por la noche. Ellos habían vuelto de hacer rondas por el bosque en busca de rastros de Bella, pero que, al volver estaban raros, e incluso Emily, la impronta de Sam, no podía mantener una conversación coherente con el.
Inmediatamente me levante y corrí a mi armario en busca de algo para vestirme.
-Debemos ir con ellos- no deje que dijera algo, cuando ya había corrido a mi baño para poder vestirme.
Mi mente estaba teniendo una lucha sobre las posibilidades de lo que estaba sucediendo.
Tal vez era la falta de sueño por haber estado buscando pistas sin descanso, tal vez era producto de la desesperación por no encontrar a Bella, o tal vez... No, no era posible, aunque ellos estaban presentando todos los síntomas
