My Little Witch/ Jasper Hale (COMPLETO)

Capitulo Nueve:

Estábamos en medio del pasillo mirándonos fijamente. Algunos alumnos que pasaban cerca nos miraban confundidos pero no decían nada.

Al ver qué el no tenía intenciones de decir algo suelto un suspiro y tomo su mano.

Salimos de la escuela viendo a lo lejos a sus hermanos, quienes me veían fijamente. Alce mis manos saludándolos.

Me detengo en mi auto y entro, miro por la ventana a Jasper que estaba parado viéndome.

—¿Vas a entrar o que quedarás parado como tonto?— aquello le hizo despertar y no tardó en subirse en la parte del copiloto.

No tarde en arrancar y salir del estacionamiento de la escuela.

Nuevamente estábamos en silencio, el no paraba de mirarme fijamente haciendo que empezará a incomodarme.

Me parqueo en la entrada a el bosque y al apagar el motor me giro para mirarlo.

—Bien, más te vale que digas algo porque esto está siendo muy incómodo.

Jasper solo me miro unos segundos.

—¿Yo tengo que decir algo? ¡tu debes tener miles de cosas que decir!

Me encojo de hombros.

—Tal vez si fuera otra persona estaría aterrorizada, pero soy Amelia Lupin, no me das miedo. Pero si te hace sentir cómodo puedo fingir que te tengo pavor.

Jasper pasa sus manos por su cabello anonadado.

—No tiene sentido Amelia, todo lo que creías se desmoronó. ¡Soy un vampiro!, Un ser que se alimenta de sangre, que asesina por sobrevivir, que puede matarte en un pestañeo. Tu estás como si nada, no reaccionas como lo haría cualquier persona. La única explicación lógica que encuentro son dos: o ya creías en los vampiros, o ya sabías a ciencia cierta que existen seres como yo.

Suelto un bufido y vuelvo a mirar al frente.

—Para tu suerte Jasper Hale, no soy alguien cualquiera— vuelvo a mirarlo—y no necesitas buscar explicaciones lógicas, solo te diré que estoy segura que no me harás daño o que mi vida corre peligro, ¿Sabes por qué?

Jasper niega.

—Porque alguien que quisiera hacerme daño no me hubiera ayudado tantas veces como tú has hecho, habría aprovechando aquellos momentos de debilidad para atacarme, pero no lo hiciste, me salvaste. O eres alguien con una mente muy perversa que busca ganarse mi confianza para asesinarme o eres una buena persona, o un buen vampiro. Cómo sea.

Los ojos del vampiro miraron con atención las facciones de la chica, buscando algún signo de duda, de miedo, pero no había nada.

—Eres...demasiado increíble— dice finalmente el rubio antes de soltar una risa de incredulidad.

Ella se encogió de hombros.

—Pero si me gustaría hablar más del tema. No todos los días te enteras que tus compañeros de clase son vampiros.

Jasper asiente.

—Pregunta todo lo que quieras.

—Tengo pequeñas cosas que se de los vampiro, pero háblame de sus debilidades, como el agua bendita...

—Refrescante.

—Los crucifijos...

—Decoraciones muy extravagantes.

—¿Y el sol?

—Brillamos, pero no nos mata.

Amelia hizo una mueca. Todo aquello ya lo sabía.