CAPÍTULO 16

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HOPE

-Tengo que hablar contigo -. Es lo primero que escucho al otro lado de la línea.

-Te escucho -le contesto al inspector Fields.

-Ven a mi oficina y tare al presidente contigo, tenemos que hablar, tengo avances -me dice.

-Está bien -le contesto y dicho esto cuelgo.

No pregunto, ya que sé que no me lo va a decir, además me hago una idea de que es sobre el caso del club. Sin darle más vueltas salgo de mi oficina y me paro enfrente del escritorio de Ada.

-Ada, si alguien llama diles que vuelvan a llamar más tarde, y si no llego en una hora pasa mis citas para esta tarde o mañana, por favor -le digo y ella asiente.

-Entendido -me contesta y dicho esto sigue con su trabajo.

Me encamino al ascensor y de mientras llamo a Keith.

-Hola, nena -me contesta y eso me hace sonreír.

-Hola -le contesto.

-¿Ya me echabas de menos? -pregunta bromeando.

-Gracioso -le contesto sarcástica -. Te llamaba para decirte que tienes que ir a la comisaria, el inspector quiere hablar con nosotros.

-¿Qué? ¿Por qué? -pregunta exaltado.

-No lo sé, pero tiene que ver con el caso del club -le digo, ya me estoy metiendo en mi coche.

-En camino -dice y dicho esto cuelga.

Unos minutos después ya me encuentro en la oficina del inspector esperando a Keith. Ya han pasado varias semanas desde que le conté al inspector de las llamadas, así que no es muy raro que me llame de repente con noticias.

Unos minutos después el motero aparece.

-¿Qué pasa? -pregunta sin saludar y se sienta junto a mí, pero se le nota preocupado.

-¡Keith no seas mal educado! -le riño y él me mira, dándose cuenta de que estoy aquí.

-Cierto, perdón, hola nena -me dice y me da un beso. Yo le señalo al inspector, quien no ha dicho nada, pero nos mira con una ceja levantada.

-Hola -le dice el inspector, Keith le devuelve el saludo.

-¿Empezamos? -pregunto, rodando los ojos.

-Bien... Las llamadas que me comentaste, las he investigado y provienen de Seattle, lo que nos ha llevado hasta él -explica el inspector y señala a Keith.

-¿Qué quieres decir? -pregunta bruscamente Keith, tenso.

-Relájate -le digo en voz baja y poniendo una mano en su brazo.

-A lo que me refiero es que con los que ya nos han contado y con lo que nosotros hemos investigado creemos que tu teoría de que tiene algo que ver con tu pasado es cierta -explica el inspector y Keith se tensa.

-Explícate -exige el motero.

-Hemos rastreado las llamadas en Seattle, más concretamente, en una de las propiedades registradas a nombre de Nole Emerson -explica suavemente el inspector sin quitar la mirada del presidente, quien está muy tenso.

-¿Y ahora qué? -pregunto interviniendo por primera vez, intentando aligerar el ambiente.

Por otro lado, Keith está muy tenso, ni siquiera se mueve, así que decido cogerle la mano y entrelazo nuestros dedos como muestra de apoyo en lo que sea que le pasa a ese señor.

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