CAPÍTULO 4

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HOPE

-¡Hope! -me grita entre risas infantiles Jackson mientras yo le hago cosquillas.

-¿Qué pasa pequeño, tienes cosquillas? - le pregunto riendo yo también.

-¡Shi! -me contestó él riendo

Ya ha pasado una semana desde que estoy viviendo en el club, y debo decir que es bastante diferente a lo que me imaginaba, aunque aun así me ha costado adaptarme a mi nueva casa. Simplemente porque se me hace raro adaptarme a toda esta situación, he pasado a vivir sola y a tener mi propio espacio a compartir casa con mucha más gente, y sumándole que como aún no estoy recuperada del todo no me dejan hacer muchas de las cosas que yo quiero hacer. Por lo que tengo que buscar cualquier cosa para distraerme, por suerte Jackson esta semana ha sido mi mayor distracción. Aunque solo tenga tres años me divierto con él y debo reconocer que tenemos una relación bastante buena para habernos conocido tan solo una semana atrás.

-¿Tienes hambre pequeño? -le pregunto con ternura cuando la risa acaba.

-Shi -me dice respirando con dificultad por la risa.

-Pues vamos a comer algo -le digo mientras lo cojo en brazos. Por suerte mis costillas ya no duelen.

Camino con Jackson abrazado a mi cuello hasta la cocina donde lo dejo sentado en la encimera mientras preparo dos bocadillos, cortando el borde del pan de molde que se va a comer Jackson, luego los pongo en dos platos y sirvo zumo de naranja en dos vasos, el zumo de Jackson en un vaso infantil de plástico. Nos comemos los bocadillos en un abrir y cerrar de ojos sentados en el sofá. Yo me encuentro sentada como un indio y él se encuentra sentado entre mis piernas recostando su cabeza en mi barriga mientras vemos Toy Story, película que al parecer le encanta. Ya íbamos por la mitad de película cuando noto que Jackson empieza a cabecear, por lo que lo cojo en brazos y lo arrullo hasta que se queda dormido una vez dormido lo llevo a su habitación en la segunda planta.

-Buenas noches -susurro y le doy un beso en la frente cuando lo acuesto en su cama y lo arropo para que no pase frío.

Al girarme para salir me doy un susto de muerte cuando veo a Keith de pie en la puerta. Me siento de una forma extraña estando a su alrededor y más aún si no expresa nada como ahora que está de pie en el marco de la puerta mirándome. Y para ser honesta, me intimida un poco.

-Hola -le digo aunque suena más a pregunta, él sigue sin decir nada -¿Me dejas salir?

Nada. Solo silencio, ni siquiera se aparta de la puerta para que pueda salir. No hace nada aparte de mirarme. Nos quedamos los dos en silencio hasta que él da un paso hacia delante provocando que yo inconscientemente de otro para atrás. Parece un poco trastocado, no tengo ni idea de por qué.

-¿Por qué estás en la habitación de mi hijo? -pregunta con un poco de brusquedad. Pero lo paso por alto porque la sorpresa de que Jackson fuera hijo suyo me deja patidifusa.

-¿Es tu hijo? - le pregunto sorprendida y él rueda los ojos con irritación

-Sí, y ahora que ya he aclarado tu duda ¿Qué haces en la habitación de Jackson? -me pregunta con irritación, y la verdad que parece bastante molesto.

-Oye lo siento si te ha molestado. Estábamos viendo una peli y se ha quedado dormido y pensé que lo mejor era que subiera y lo acostara en su cama -explico, me encojo de hombros. Y otra vez él no contesta nada por lo que aprovechando que se ha movido un poco salgo de allí

-Gracias -me dice cuando ya casi he salido de la habitación haciendo que me dé la vuelta y lo mire.

-De nada -le contesto yo dándole una pequeña sonrisa.

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