On duty

CAPÍTULO 24

HOPE

Ada y yo hemos vuelto al trabajo después de lo del restaurante, y hemos estado trabajando el resto del tiempo. He estado trabajando tranquilamente, sí que es verdad que he estado sintiendo molestias en el vientre bajo, pero nada de lo que preocuparse. Supongo que se debe el estrés de los últimos días. Mientras no pase de eso estaré bien.

Sin embargo, un par de horas después cuando me levanto para ir a buscar unos archivos las molestias pasan a un dolor agudo que me impide ponerme recta.

-Ada -la llamo a gritos y ella llega enseguida.

-¿Qué pas...? -se interrumpe a ella misma cuando me ve -. Estás sangrando.

-¿Qué? -exclamo asustada y miro hacía mi entrepierna, donde efectivamente hay una pequeña mancha roja -No, no. No puedo perder a mi bebé.

Empiezo a llorar asustada. Por favor, que mi bebé esté bien.

-Vamos al hospital -me apresura y ayudándome a andar llegamos hasta su coche.

-Por favor, date prisa. Me duele mucho -exclamo, aún llorando.

-Lo sé, corazón. Voy todo lo rápido que puedo -me dice.

En unos minutos ya estamos en el hospital, Ada me ayuda a bajar y entramos rápidamente a urgencias.

-¡Ayuda, por favor mi amiga está embarazada y está sangrando! -grita Ada y enseguida un par de enfermeras, una rubia y una morena se acercan a mí con una silla de ruedas.

Me llevan a una habitación y una de las enfermeras me quita la ropa y me pone una bata de hospital.

-¿Cómo te llamas, cielo? -me pregunta la enfermera rubia.

-Hope -contesto.

-Yo soy Chloe y ella es mi compañera Scarlett -me dice y yo asiento, total otra cosa ahora mismo no puedo hacer -. Te vamos a poner un medicamento para que el sangrado pare. Y ahora vendrá un doctor para hacerte una ecografía.

-Vale, lo que haga falta para que mi bebé esté bien -digo yo ahora sin llorar y dicho esto procede a ponerme la intravenosa.

Me sacan sangre para hacerme un análisis y que no haya ningún problema.

-Bien, pues en unos minutos llega el doctor -dice Scarlett y yo asiento.

-Está bien. ¿Puede entrar mi amiga? -pregunto.

La necesito aquí, no puedo estar hacer esto yo sola.

-Por supuesto -me contesta la enfermera rubia.

-Gracias.

Cuando se van me quedo estirada en la cama, rezando porque mi bebé esté bien. Por lo menos el sangrado va a parar con los medicamentos.

-Pase -digo cuando alguien pica a la puerta.

-Hola -dice suavemente Ada -¿Qué tal?

-Bien, por ahora. En un rato vendrá el ginecólogo y me hará la primera ecografía -le cuento y ella se emociona.

-¡Que bien! Vamos a ver al bebé -exclama emocionada.

Yo sonrío un poco debido a que va a ser la primera ecografía de mi bebé, aunque es agridulce porque no sé si está bien o es la primera y última.

-Bueno, bueno... debemos ver primero como está el feto -le digo y ella parece caer en la cuenta.

-Oh, sí, perdona -dice y se sienta junto a mí en la cama.

-No te preocupes. Gracias por ayudarme -le digo y ella me da un golpe en el brazo.

-¡Pues claro que te ayudo tonto! Sería una pésima amiga y persona si no lo hiciera -dice ella risueña como siempre.