HOPE
- ¡Te han puesto una denuncia por robo! ¿Cuándo dejarás de comportarte como un niño pequeño? -grita alguien.
- ¡Para empezar yo no he robado nada! ¡Y no me comporto como un niño pequeño porque ya no soy un niño pequeño, maldita sea! -le grita otra persona de vuelta.
- ¿Cómo quieres que no te trate como un niño si a la mínima que te dejo solo te metes en problemas? ¡Te han citado para juicio y no encuentro a un maldito abogado que nos ayude, maldición! -grita más fuerte el primer hombre. Y de verdad parece cabreado.
No estoy espiando ni nada, simplemente estoy comprando unas cosas en el supermercado y se escuchan los gritos desde la oficina del encargado del supermercado. No es mucha la gente que está aquí debido a que ya deben ser cerca de las diez de la noche, pero cuando hay hambre no importa la hora. Es por eso que ahora me encuentro frente al pasillo de los lácteos escuchando los gritos de dos hombres que no conozco en absoluto. No me gusta que la gente grite porque eso suele acabar en una pelea y yo soy partidaria de hablar las cosas antes de que alguien resulte herido. Por lo que sin pensármelo mucho me dirijo hacia dónde provienen los gritos. Toco la puerta un par de veces pero al parecer no me escuchan o lo están ignorando, sin embargo, al escuchar un fuerte golpe dentro de la sala entro sin pensarlo dos veces. Y cuando entro me encuentro a un chico alto, moreno, con los brazos llenos de tatuajes y va vestido con unos tejanos, botas militares negras, camisetas de manga corta, y un chaleco en el cual pone "M.C. Rebels"; tiene el pelo recogido en un moño masculino, no obstante, no le puedo ver la cara. Lo que sí sé es que tiene al que parece ser el encargado del supermercado cogido del cuello y pegado a la pared contraria a la de la puerta. Y a decir verdad la diferencia entre ambos es muy evidente y es que el supervisor de este supermercado es hombre bajito, medio calvo, está bastante rellenito y tiene ojos marrones. Es decir, dos hombres totalmente diferentes, sin embargo el hombre sexy le gana por goleada.
- ¡Cuando te digo que te calles, te callas! -le grita el hombre al encargado que estaba muerto de miedo.
Echo un vistazo a la oficina, para no ver aquello, ya que me resultaba una situación muy violenta. Y lo que veo me resulta muy sorprendente debido a que era una oficina pequeña, tiene las paredes pintadas de blanco, un escritorio negro con dos sillas a juego, en las paredes hay algunos cuadros con fotos y una puerta que estaba cerrada. Me quedé ensimismada mirando la oficina hasta que una voz me trae de vuelta a la realidad.
- ¡Keith, suéltalo! No ha hecho nada -dice alguien, al girarme me encontré con un chico muy parecido al que ahora sé que se llama Keith. Parece un adolescente, musculoso y tiene los ojos azules, es moreno y lleva puesto el mismo chaleco que el mayor.
Me quedo mirando a Keith, que ignoró las palabras del adolescente. ¿Cuál es su maldito problema? El encargado no le ha hecho nada, y no creo que ejerciendo la fuerza vaya a conseguir nada, pero vamos, al parecer es un idiota, no se puede esperar mucho de personas como él.
Me quedé mirándolo hasta que me di cuenta de que las tres personas en la habitación se habían quedado en completo silencio y me estaban mirando esperando a que yo reaccionara, así que eso hice.
-Hola, he escuchado que necesitáis un abogado-les dije yo con voz suave, ya que, quién sabe cómo iban a reaccionar.
- ¿Y tú quién coño eres y por qué escuchas conversaciones privadas? -exclama fuerte Keith.
Al girarse hacia mí, sin soltar al encargado pude ver sus ojos azules; era un hombre hermoso y en su chaleco lleva un parche donde pone presidente.
-Soy Hope Adams, abogada. Y no es que quiera escuchar vuestra conversación, pero estáis gritando mucho. Todo el mundo os está escuchando gritar -le dije yo con tono firme, sin dejarme intimidar. No le estoy gritando, pero estaba dejando claro que no me gustaba nada que me gritara.
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On duty
RomanceProtección, peligro y hermandad, lo describen a él, el presidente de los M.C Rebels. Pasión, fuego y dulzura la describen a ella, una joven y exitosa abogada. Ambos de mundos distintos, y ahora, forzados a trabajar juntos para superar una amenaza...