On duty

CAPÍTULO 26

HOPE

-Buenos días -saludo de buen humor.

-Buenos días -me contesta Ada con buen humor también.

Sin embargo, el buen humor se esfuma en cuando veo el ramo de rosas en mi escritorio. No me lo pienso dos veces cuando tiro el ramo a la basura.

-Hope, tienes una reunión a las once -dice Ada entrando a la oficina, se para enfrente de mi escritorio y mira de la basura a mí repetidamente -. ¿Otro? Keith lleva enviándome ramos todos los días durante dos semanas, deberías contestar sus llamadas, o por lo menos un mensaje.

-Paso, gracias -contesto encogiéndome de hombros -¿Qué decías de una reunión?

-Está bien, cabezona. Lo dejaré por ahora, pero esto no acaba aquí -me dice y yo asiento sabiendo que no sirve de nada discutir -. A lo que venía, tienes una reunión a las once con la señora Stevens.

-Bien, gracias -digo y ella asiente y se retira, pero no sin antes decirme algo.

-Llámalo.

Mi móvil suena con una llamada entrante de Keith, y como siempre la rechazo. Dos semanas llamando y enviando mensajes constantemente sin obtener respuesta y no se cansa.

Una llamada entra de nuevo también de Keith, la vuelvo a rechazar. Fui sincera cuando dije que no quería saber nada de ellos, o al menos por el momento sigo muy enfadada con ellos.

Puede parecer que estoy exagerando, pero yo consideraba a esos hombres mi familia, y creía que ellos también, pero está claro que no. Si me hubieran considerado su familia no me hubieran dado la espalda de ese modo. Y ahora pretenden arreglarlo con palabrería, pues va a ser que no.

Por otro lado está el tema del embarazo, sé que en algún momento voy a tener que hablar con Keith, considerando que es el padre. Pero no va a ser ahora.

-Hope, reunión en cinco minutos. Ya está la sala lista -me dice.

-Voy, gracias.

Me dirijo hacia la sala de juntas, y como me dijo, Ada ya lo ha preparado todo.

-Señorita Adams, la señorita Stevens ya está aquí -me dice Ada por el intercomunicador.

-Hágala pasar, por favor -contesto yo.

Unos segundos después la señora Stevens aparece.

-Señora Stevens, bienvenida - saludo extendiendo mi mano para que la estrecha, cosa que hace.

-Señorita Adams, encantada de volver a verla -me dice.

-Por favor, siéntese -le digo señalando una silla -. Vamos a empezar.

Estamos discutiendo los puntos para llegar a un buen acuerdo de divorcio cuando entra Ada.

-Siento interrumpir, pero señorita Adams tiene una llamada importante -me dice ella nerviosa.

-¿Pueden llamar luego? -pregunto seria.

-Ya han llamado muchas veces, no paran de insistir -responde y yo asiento.

-Bien, ahora voy -digo.

Estoy confundida, como no sea el inspector no sé quién más puede ser, la verdad.

-Podemos quedar otro día, de todos modos ya lo tenemos casi todo -me dice la señora Stevens.

-Está bien, y disculpe por esto. En la próxima reunión lo acabaremos todo -me disculpo y por suerte ella no se lo toma mal.

Una vez que se va me acerco al lugar de trabajo de Ada para atender la dichosa llamada.

-¿Quién es? -le pregunto a mi secretaria antes de coger la llamada.