CAPÍTULO 27

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HOPE

Summer, Ada y yo nos encontramos arreglándonos para la boda de Ada. Han sido unos días estresantes, empezando porque Ada está muy estresada ya de por sí, además se tenían que acabar de gestionar los detalles de la boda y acabando en que me tuvieron que ajustar el vestido por culpa de la tripa. Por suerte solo se ha solucionado sin problemas.

-Como te haya crecido más la tripa tendrás que ir a mi boda en chándal -se burla Ada,a quien están peinando.

-Déjala, que nos va a dar dos sobrinos -la riñe Summer, a quien están maquillando.

Yo me río sentada en un sillón de la habitación. Ada ha contratado a un equipo de maquillaje y peluquería, pero tienen que ir una a una, ya que a mí ya me han maquillado así que me toca esperar.

Tengo mis manos acariciando mi vientre que cada día crece un poco más. Hasta me he tenido que comprar ropa nueva porque ya no me sirve casi nada, y estoy encantada, significa que todo va bien.

-Señorita, le toca -me dice la chica de peluquería.

Me levanto del sofá y me siento en la silla para que me peinen. Me miro al espejo, me han

maquillado como a mí me gusta. Llevo una base con corrector, me han puesto colorete, perfilador y highlighter. En los ojos me han hecho una sombra dorada y un eyeliner fino y elegante, además de rimel en las pestañas, y por último en los labios me los han pintado de un tono nude. Respecto al peinado me lo van a dejar suelto y me van a hacer ondas. En un par de mechones me van a poner unos detalles de mariposas preciosas.

A Summer la han maquillado parecido a mí, solo que a ella la sombra se la han hecho plateada con detalles rosas. Y como peinado le han hecho un semi recogido con detalles de flores en el pelo.

Y a la novia le han hecho un moño alto, y le han dejado un par de mechones sueltos y se los han rizado. En cuanto al maquillaje le han puesto base, colorete, perfilador y highlighter. Y en los ojos le han puesto rimel, como sombra de ojos le han hecho una mezcla de tonos marrones con un poco de dorado y el eyeliner es fino y delicado, y los labios se los han pintado de rosa mate. En definitiva, está preciosa.

-Bien, ya estás -me dice la peluquera.

-Gracias.

Me voy a vestir rezando para que me quepa el vestido. Entre todo lo que estoy comiendo y como me crece el vientre lo llevo claro si no quepo, aunque no me extrañaría. Por suerte me entra perfectamente. Me pongo también las joyas. Los pendientes son largos, me llegan casi hasta el hombro, son finos y de diamantes, el collar tiene un único cristal de color rosa palo que está sujetado por una fina cadena de plata.

-Hope ¿Estás lista? -pregunta Summer.

-Sí, pasa.

Ella entra vestida ya con su vestido de dama de honor.

-Que guapa -decimos al unísono.

-Tenemos un problema -dice.

-¿Qué pasa? -contesto poniéndome en alerta.

-Ada no está -dice.

¿Qué?

-¿A qué te refieres? -pregunto nerviosa.

-Ha dicho que iba al lavado y como tardaba mucho he ido a ver que pasaba, pero no estaba allí -me explica nerviosa.

-Pues vamos a buscarla -digo y ambos nos apresuramos a buscar.

Miramos en varias habitaciones hasta que unos minutos después la encontramos hecha una bola de nervios en otro baño. Está sentada en el váter y su pierna sube y baja sin parar.

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