On duty

CAPÍTULO 10

HOPE

Después de decir aquello todos se quedan en silencio. Y el ambiente se queda muy tenso. Keith sale hecho una furia de la sala.

-Creo que me iré a casa ¿Me podéis avisar en cuanto sepáis algo de los chicos, por favor? -pregunto a nadie en específico.

-Por supuesto. Pero deja que Dominic te lleve a casa -me contesta Winston.

-Claro -digo y ambos salimos hacia el parking donde está su moto.

Dominic no conduce de manera tan temeraria, lo que es de agradecer, no obstante, llegamos enseguida al club.

-Gracias Dom -le digo y le doy un beso en la mejilla.

-De nada Hope -me dice él, dándome un corto abrazo.

No tengo muchas ganas de nada así que me doy una ducha rápida y me pongo el pijama para meterme en la cama y dormir, mañana sea un día nuevo.

No sé cuánto tiempo duermo, pero unos golpes en mi puerta me despiertan. Así que me levanto de mala gana y abro la puerta, cuál es mi sorpresa cuando me encuentro a Keith.

-Keith -suelto con sorpresa, tiene el pelo despeinado y parece muy cansado.

-He ido a hablar con el inspector -me suelta de repente y entrando a mi habitación sin permiso.

-¿Y eso? -le contesto sin más.

-¿Dijiste que eran dos personas? -pregunta ignorando mi pregunta.

-Sí... ¿Qué está pasando? -le pregunto y después de unos segundos en silencio contesta.

-Lo que ha pasado es culpa mía -me dice Keith y se sienta en el borde de la cama apoyando sus codos en sus rodillas y enterrando su rostro en sus manos.

-Keith. Si no me explicas no voy a poder ayudarte -le digo sentándome a su lado y acariciando su espalda.

-Tengo una sospecha de quien os ha hecho esto. He ido a decírselo al inspector, pero no estaba -me dice agobiado.

No digo nada, ya que si él tiene una idea de quien ha sido nos hace todo un poco más fácil. Nos da un hilo del que tirar en la investigación.

-Pero no puede ser, él está muerto. No puede ser -me vuelve a decir, y yo atino a levantar una mano y acariciarle la mejilla a lo que él cierra los ojos y se inclina hacía mi mano aceptando el gesto.

-No te preocupes, lo solucionaremos -le contesto yo suave y él abre los ojos con un brillo que no sé interpretar -. Pero necesito que me digas de quién estás hablando y que te tranquilices.

Cada vez estamos más cerca y no es algo que quiera cambiar. Poco a poco nos vamos acercando hasta que nuestros labios hacen contacto. El beso empieza lento y suave, pero va subiendo de tono a medida que avanza el beso. Keith empieza a besarme el cuello y pone sus manos en mi cintura, no obstante, eso no dura mucho debido a que acabamos estirados en la cama, él encima mi. Sigue repartiendo besos por mi cuello y yo meto mis manos dentro de su camiseta, acariciando sus pectorales.

Nos separamos unos segundos y nos miramos a los ojos con la respiración agitada, sabiendo lo que va a pasar.

-¿Estás segura? -pregunta él con la respiración agitada.

-Sí, no pares -le digo atrayéndolo hacía mi para besarlo de nuevo.

Nos besamos de nuevo y le quito el chaleco junto a la camiseta y no me corto cuando paso mis manos por su torso y su espalda notando lo trabajados que tiene los músculos. Él no se queda atrás y me quita la camiseta del pijama dejando mis pechos al descubierto, él los mira fijamente haciéndome sonrojar, pero no me aparto, ya que me hace sentir deseada.