CAPITULO N° 13

4 0 0
                                    

Miguel

Cuando me recuperé completamente, ya estábamos en nuestro departamento, Rafael no había dicho una palabra en todo el viaje y Jenna aún seguía en shock.

-así que déjenme ver si entiendo, la abuela de Charly esta poseía por una sombra ¿al igual que lo estaba Charly?- dijo sin mucha confianza

-Sí, pero suponemos que puede que sea alguien que crea las sombras paracontrolarlos, ellas no atrapan a alguien sin ninguna razón- aseguro Gabriel

-Entonces ¿hay una persona creando sobras tratando de matarme?- dijo aun sin creérselo

-Algo así, pero no de esa forma es decir, es complicado- suspiré derrotado

-Estábien es complicado lo entiendo, pero lo que no entiendo es que son ustedes, ¿son algún grupo de cazadores de sombras? -Preguntó ella con emoción, nosotros nos empezamos a reír, pensando que seguro nos identificó como los personajes del libro

-No, para nada, como vez no tenemos runas- dijo Gabriel mostrando su brazo y Jenna abrió los ojos con asombro

-¿Leíste él libro?

-Sí, lo que sucede es que lo único que llamo mi atención cuando fuimos…

-¡Gabriel!- advertí en su mente, él se calló Jenna lo miro mal

-¿Cuándo fuerondónde?

-Eso no importa- habló Rafael de la nada, pude ver que estaba frustrado, esta misión se nos estaba yendo de las manos, nunca nos había dado una misión que tenía estas complicaciones generalmente era solo convencer a la mujer y luego marcharse pero ahora todo era distinto

-Para mí lo es así que díganme ¿qué son?- preguntó demandante

Miré a mis hermanos, y preguntémentalmente

-¿le decimos?- ambos me miraron como si estuviera loco

-Es que no te acuerdas de la quinta ley, no podemos revelar nuestra identidad- me refuto Gabriel

-Tiene razón Miguel no podemos decirle nada, lo único que podemos hacer es protegerla en silencio, como lo haríamos si fuera un caso normal

-Pero este no es un caso normal, su novio estaba poseído- agregue enojado

-Eso solo es un contratiempo que ya resolveremos pero por lo pronto no le diremos nada y es mi última palabra- hablo Rafael mirándome a los ojos con decisión, asentí

-esto da miedo ¿qué hacen?- preguntó Jenna, me había olvidado que estaba con nosotros- pareciera como si se…- ella abrió los ojos grande- estuvieran comunicando telepáticamente, ¿acaso pueden hacerlo?- preguntóentusiasmada, comenzamos a reírnos para que no pesara que fuera verdad

-No Jenna no podemos solo que llevamos tanto tiempo, juntos que ya nos entendemos con una mirada- dijo Rafael tranquilamente

-Ho- dijo avergonzada Jenna- pero aun no me responde la pregunta- volvió a cruzarse brazos

-Somos como tú Jenna, simples mortales, así que deja de preguntar- dije un poco frustrado, quería decirle la verdad con tanta intensidad y no sabía  porque, nunca me había sentido así

-Y por qué será que no les creo- dijo levantándola barbilla, me reí

-Sí que eres testadura- ella frunció el ceño

-Yo no soy testaruda- dijo ofendida

-Estábientú no eres testaruda, nosotros somos humanos, todo arreglado- exclamo Rafael

El Pacto De Los AngelesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora