24. ★ Título misterioso ★

12 8 0
                                    

Querido título misterioso…

Hoy tuve sentimientos encontrados, te conté una parte de ellos y quiero aprovechar esta despedida del día para darle un cierre al capítulo y tú no te pierdas de ningún espectáculo en nuestro vínculo.

A veces cuando no te tengo la inseguridad de lo que podría pasar si tuvieses una vida activa me afecta en varias partes. Eso se debe a lo imán y metal que nos hemos vuelto.

Solo piénsalo: así me tengas en tus pensamientos, de igual manera no estamos. Nunca estaremos hasta que el destino nos una. Hay muchas diferencias y eso lo sabes. Sé que la distancia no me tendría que afectar, pero de igual manera es triste ver cómo compartes con todo el mundo y no poder ser una de esas personas. Lo entiendo, créeme, siempre trato de entenderlo todo y por eso no le pongo mucha importancia. Al final tienes una vida fuera de todo. Es irónico porque eres la segunda persona que me ha hecho sentir esto; de modo que ya lo he experimentado y sigue siendo doloroso.

Para esos miedos tengo una frase que me acompaña en cada momento: «La vida es una fantasía». Todos somos una fantasía. Así como tú y yo. Somos una batería, a veces llegamos a 100% y, en otras ocasiones, llegamos a 20%, todo el mundo desprecia esa carga. Quiero confesarte que en esos instantes mis ánimos disminuyen, hablar contigo casi no llega a tener sentido y, llega a ser un momento, donde pienso que lo nuestro es solo una fantasía lejos del mundo. Somos una burbuja de ratos, estamos cuando nadie parece estar.

A lo que quiero llegar es que si tu alrededor estuviese cuando yo estoy, tú no podrías dividirte, tampoco podrías elegir entre tu felicidad, porque cada quien tiene su papel y esa felicidad no podría unirse porque para ti sería un colapso. Y eso me hace lamentarme por haberme apegado tanto a ti. Porque algo que tal vez tú no te has dado cuenta es que nuestra amistad se reforzó cuando la cuarentena comenzó.

Cuando tu fantasía comenzó.

Tengo entendido lo que sientes por mí.
Sé que me has dicho muchas palabras que verdaderamente sientes, nunca he dudado de ello. Pero mis pensamientos joden. Siempre pienso positivo, pero también están los «Y si…» o el «qué hubiera pasado si…» Todos lo tenemos.

Y es por eso que quiero decirte que sin importar nada, aún te sigo amando y extrañando sin algo a cambio. Sin importar que por momentos no tenga los ánimos de hablar. Que no te tenga. Que a veces llegue a creer que la pasas mucho mejor con tu alrededor entre muchas risas que crean que te duela la barriga. Por eso, quiero hacerte saber que incluso nos separemos de una manera definitiva: mi amor por ti siempre estará escondido bajo cada palabra de cada despedida.

El mundo sigue girando sin tenernos.
Las personas siguen fluyendo.
Las historias siguen siendo relatadas y el tiempo siempre será dedicado.

Esta no es una despedida para nuestro lazo. Tampoco estoy esperando tus palabras a cambio. Nada me hará cambiar de parecer, todos los días de mi vida cuando tú y yo entramos a esa burbuja, las preguntas llenan mi cabeza y las inseguridades mi corazón.

Contigo he aprendido muchísimo, pero una de las enseñanzas que siempre está ahí es que disfrutar es la palabra clave. No importa absolutamente nada. Solo aprovechar el momento y disfrutar lo que tu alma puede brindar. Muchas ocurrencias, risas, amor y aprendizaje. El resto no importa. La distancia tampoco.

Lo que sí debería de interesar es que tenemos que ser conscientes de cada paso que tomamos, para no herir a nadie y que todo en nuestro vínculo fluya. Sin un antes. Sin un después. Solo el ahora.

Por eso, hoy, en esta madrugada de noviembre, quiero agradecerte por todo. Hasta los contables roces que me ayudan a crecer como persona. Agradecerte por todo lo que me has dado hasta hoy, es lo único que tengo por decir.

No importa ser más ni menos, no interesa un título. Lo único que tendré entendido por el resto de mis latidos es que tú lo fuiste todo para mí. Que tal vez mi error fue apegarme tanto y ya no hay vuelta atrás para desenredarnos. Pero espero que mañana no duela tanto dejarte. Espero que nuestra fantasía nos llene tanto como para irnos con felicidad y emoción por habernos tenido. Solo espero que, para un futuro, todo se convierta en un recuerdo donde una sonrisa sea dibujada en nuestros labios por haber sido una fantasía memorable. Llena de estrellas y oscuridad. Como tal noche estrellada.

La Noche Estrellada de Dos Espejos ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora