La Noche Estrellada de Dos Espejos ✓

92. ★ Eternas posibilidades ★

Tal vez sus kilómetros se volvieron metros.
Tal vez tuvieron un final triste, un final feliz o solo un final.
Tal vez fueron felices para siempre, hasta que un corazón dejó de latir.

Las dos almas…

Se amaron tanto que nunca pudieron olvidarse.
Se siguieron extrañando tanto que sus rastros en las frases y las canciones fueron más seguidas.

Siguieron viviendo en Júpiter y Saturno sus incontables noches estrelladas.

¿Juntas o por separadas? ¿Qué importa eso cuando no es posible dar la vuelta al mundo en un día?

Fueron más que algo imposible.
Dos almas entre kilómetros.
Son un lugar del corazón que nadie más ocupó. Y, si alguna vez se les pasó por la mente querer superarse; no sucedió. Una vez que sumerges profundamente en el ser de alguien es imposible sacarlo totalmente de ti.

Que dos almas no permanezcan juntas para siempre no quiere decir que se superen. Ese detalle termina siendo el inicio de una historia sin fin.

Las dos estrellas nunca dejaron de encontrarse en el cielo nocturno.
El atardecer azul mezclado con amarillo y naranja no dejó de colorearse.

En más de una ocasión sus almas llegaron a cruzarse y se acompañaron como dos fantasmas entrelazadas al caer.

Para toda una eternidad.